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P. LAMADRID
gijón. «
Domingo, 15 de marzo 2020, 03:19
«Incertidumbre» es una palabra que se repite sin cesar entre los empresarios de la región en los últimos días. En especial, entre los autónomos, ya que la mayoría ha tenido que bajar la persiana para acatar el decreto del Principado que entró en vigor en la medianoche de ayer. «Es un acto de responsabilidad, pero genera una enorme preocupación a todo el sector, sobre todo al comercio más tradicional», apuntó la presidenta de la Asociación de Trabajadores Autónomos de Asturias (ATA), Patricia Oreña.
Existe inquietud por esos negocios que «ya estaban en la cuerda floja» y puedan verse incapaces de superar esta crisis. «Son dos semanas sin ingresos, pero con una previsión de gastos exactamente igual que el mes anterior», destacó Oreña. Por ello, los autónomos piden al Gobierno central «agilidad e inmediatez». Aunque la incertidumbre afecta a todos, cada sector productivo tiene sus trabas específicas.
La situación del comercio se torna más delicada con las medidas anunciadas ayer por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Según indicó el socialista, queda suspendida toda actividad minorista salvo ciertas excepciones, como los negocios de alimentación, farmacias, kioscos de prensa, estancos, peluquerías, tintorerías y pocos más. La Unión de Comerciantes del Principado preparaba días atrás un servicio especial para entregar en los domicilios los productos a los ciudadanos que «no quieran o no puedan salir de casa», pero ahora tiene que analizar las condiciones impuestas por el Gobierno.
Los negocios hosteleros y turísticos reaccionaron con «sensatez y serenidad» al cierre decretado por el Principado. Así lo indicó José Luis Álvarez Almeida, presidente de Otea, la patronal turística y hostelera de Asturias. No obstante, hay numerosas dudas entre los casi 11.000 restaurantes y bares de la región, que piden al Gobierno garantías para poder parar su actividad sin que sea una condena al cierre. Interrogantes relacionados, sobre todo, con los hoteles, que pueden permanecer abiertos; el servicio de comida a domicilio y la presentación de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), apuntó Almeida.
La Federación de Empresarios del Metal y Afines del Principado (Femetal), Guillermo Ulacia, señala que la emergencia sanitaria genera otros escenarios, como el cierre de centros y la cancelación de actividades, las restricciones a la movilidad y el aislamiento para evitar el contagio, entre otras, que «requerirán de medidas como el expediente de regulación temporal de empleo o incluso de extinción». Para no dañar la competitividad de las empresas, Ulacia instó a las administraciones a habilitar «mecanismos más agiles, rápidos, simples y efectivos para dar una mayor cobertura a las pymes».
El presidente de CAC-Asprocon, Joel García, expresó su preocupación por que «se empieza a notar parálisis de las administraciones, sobre todo en las contratas». Los constructores señalaron que la actividad comienza a resentirse, por lo que reclamaron al Gobierno que adopte ya medidas de apoyo.
Los profesionales del campo aún no perciben grandes trastornos para desarrollar su actividad, pero están a la expectativa. Al menos, esta es la percepción de Asturias Ganadera, que aglutina a más de un centenar de socios, aunque hay ciertas inquietudes. «La leche se sigue vendiendo, pero hay miedo de que lleguen a cerrar las fábricas que la utilizan como materia prima», reveló Xuan Valladares, portavoz del colectivo.
Los supermercados reciben avalanchas de clientes que acaban con las existencias de determinados productos básicos en pocas horas. Así que han tenido que modificar su organización para atender tan elevada demanda. En el caso de Alimerka, acorta su horario -pasa a abrir a las 10 y a cerrar a las 20 horas- para «facilitar el descanso de los trabajadores y la reposición de artículos». Además, les abonará una paga extra de 800 euros en marzo por el esfuerzo y las horas de más.
Los bancos también seguirán abiertos, pero aconsejan reducir la presencia en las oficinas. Caja Rural de Asturias ha potenciado sus servicios a través del ordenador y el teléfono, que recomienda utilizar más durante esta crisis.
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