S. S. FERRERÍA/ P. LAMADRID
oviedo.
Lunes, 30 de marzo 2020, 02:21
«Con el anuncio de un sábado por la tarde del cierre de la actividad empresarial para el lunes, decíamos que era imposible hacerlo peor. Pues nos equivocábamos». Así resumía el presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade), Belarmino Feito, la jornada ... de ayer. Pasadas las 22 horas aún no se había publicado el real decreto aprobado por el gobierno en el Consejo de Ministros, algo que Feito tachó de «inconcebible e intolerable». «No se han publicado todavía el decreto con las actividades definidas como esenciales, ni cómo va a aplicarse el mismo, sumiendo a las empresas y a los trabajadores en la más absoluta incertidumbre», lamentó.
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El presidente de los empresarios indicó que la medida «era perfectamente previsible» y que por tanto podría haberse desplegado «de una forma mucho más eficaz» evitando «incertidumbres». Feito advirtió de que la crisis sanitaria pasará y hay que «preservar» el tejido industrial para «evitar una debacle económica».
La falta de concreción tuvo en vilo a todos los empresarios de la región que, en muchos casos, desconocían si sus empleados tendrían que acudir al día siguiente a sus puestos de trabajo.
José Manuel Ferreira, vicepresidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, afirmó que la decisión debe ir acompañada de un paquete de medidas suficientes en cantidad y agilidad para no agravar «la ya difícil y compleja situación». El presidente de la Cámara de Comercio de Gijón, Félix Baragaño, cree que «no es una buena noticia» la decisión de paralizar toda actividad no considerada esencial «mientras exista demanda». Esa actividad «será esencial» para lograr la recuperación futura tras la actual crisis sanitaria. Su homólogo en la Cámara de Avilés, Luis Noguera, indicó que las empresas necesitan «margen de tiempo» para cerrar sus instalaciones».
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Desde la Federación de Empresarios del Metal y Afines del Principado de Asturias (Femetal), su presidente, Guillermo Ulacia, apuntó que las medidas contra el COVID-19 «deben hacerse con la información económica necesaria y dando participación a los afectados para una aplicación ordenada y efectiva», mientras que el presidente de CAC Asprocón, Joel García, afirmó que «no comparte» la medida de parar pero que «era esperada». «Venimos de un año electoral, cayó mucho la actividad y esto va a ser una sangría», advirtió.
Patricia Oreña, presidenta de la Asociación de Trabajadores Autónomos, afirmó que las consecuencias « van a ser enormemente graves y duraderas porque se está destruyendo muchísimo empleo y tejido empresarial». Ovidio de la Roza, presidente de la Asociación de Empresarios del Transporte y Aparcamiento de Asturias (Asetra) indicó que la situación es de «improvisación total». El presidente de Otea, José Luis Álvarez Almeida advirtió de la gran incertidumbre creada. «Sabemos lo difícil que es que una empresa esté 15 días cerrada», recordó.
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Por su parte, Carmen Moreno, gerente de la Unión de Comerciantes, apuntó a que la medida «perjudica a la economía pero lo importante en este momento es que la situación sanitaria mejore».
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