A dos metros... ¿cómo me vas a dar un beso?

Desde todos los lados llegan las cartas, los documentos, los videos, la preocupación. La Plataforma Estatal de Educación Infanil 0-6 ha puesto de manifiesto su «desacuerdo y profunda preocupación» por la decisión del Gobierno de dejar abierta la puerta de los centros de Infantil a partir del 25 de mayo, para aquellos pequeños cuyos padres trabajen de forma presencial.

En Asturias, la Consejería de Educación ha soliticitado a los ayuntamientos que se encarguen de la limpieza y desinfección tanto de las escuelas de 0 a 3 años como de los colegios de Primaria que cuentan con aulas de Infantil. La decisión sobre reabrir o no, dicen, no está tomada, pero hay que estar preparados.

«No se ha dado ninguna explicación sobre los criterios (pedagógicos, sociales y sanitarios) que, entendemos, se habrán tenido encuenta para hacer un análisis riguroso antes de haber tomado esta decisión. Y desde el punto de vista profesional la medida es muy discriminatoria, porque se obliga a la vuelta al trabajo a profesionales que, en el caso del primer ciclo (0 a 3), han recibido el ninguneo de las administraciones».

Henar García es la presidenta de la Asociación de Educación Infantil en Asturias. Durante años han luchado contra recortes y despidos, defendiendo una primer ciclo de Infantil de calidad. Ahora viven estupefactas esta situación. En primer lugar, aclara que las educadoras (son mayoría ellas en la plantilla) han estado teletrabajando al igual que el resto de niveles educativos, «preparando videos con cuentos, canciones, organizando programaciones, estando en contacto con las familias». Por otro lado, ven «inviable estar con crios a distancia y con mascarilla». Les perjudica una vez más, dicen, «que no se nos considere una etapa educativa, sino como una herramienta de conciliación. ¿Pero es que los niños de 7 años sí se pueden quedar en casa? Es absurdo», lamenta Henar García.

Las protestas han llegado también por la parte sindical. CC OO ha criticado que la consejería haya puesto en marcha el proceso de preparación de los centros sin haber consultado con los representantes de los trabajadores. «Con carácter previo a la toma de cualquier decisión, debe negociar las medidas de reincorporación y aprobar los protocolos de prevención y seguridad oportunmos, que todavía no han sido elaborados ni adaptados a cada tipo de centro». En cuanto a la Educación Infantil, «en esta etapa es prácticamente imposible que el alumando mantenga la distancia social y cumpla las normas de prevención del contagio». De la misma forma, CC OO rechaza también la reincorporación del personal de Educación Especial, «puesto que tampoco es posible garantizar la seguridad del profesorado ni del alumando, dada la peculiaridad de esta enseñanza».

El sindicato ANPE también se ha mostrado molesto. Para ellos «es un error mayúsculo que pagaremos con un rebrote de contagios entre alumnos, profesores y familias. No tiene ningún sentido esta exposición gratuita al virus, en plena prórroga del estado de alarma, las clases lectivas nunca se han interrumpido, los docentes no han dejado de trabajar, con más ahínco si cabe para mantener la formación a distancia». Como el resto de sectores, ANPE recuerda que «la finalidad última de los centros educativos es la actividad docente académica, no la asistencial: los colegios no son guardería ni ludotecas».