Fallece a los 46 años Sandra Ruiz, presidenta de la Concapa

La presidenta de la Confederación Católica de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa) en Asturias, Sandra Ruiz Vázquez, falleció ayer, de forma repentina, en Oviedo, a los 46 años. Criada en Mieres, vivía en Oviedo donde había estudiado en el colegio de San Ignacio toda su etapa escolar. A la ciudad volvió tras contraer matrimonio en 1999 con Juan López y en ella regentó el negocio Sandra Ruiz Joyas, con piezas propias, en la calle Argüelles durante una década. Antes de ser presidenta de Concapa, había ocupado el cargo de secretaria, y entre marzo y abril, formó parte de la comisión negociadora de los conciertos educativos para los próximos seis años, cuya primera reunión terminó con el anuncio del 'tijeretazo' de 32 aulas de la enseñanza concertada.

Desde entonces, como ya lo había hecho en los últimos cuatro años, señalaba que «a la concertada le acompaña siempre esa idea de subsidariedad y no es así. Es complementaria de la pública. La Constitución -añadía- recoge la libertad de elección, da opción a los padres a que elijan la educación que mejor consideren. De ahí que haya, al menos, dos opciones para elegir». Tras advertir de que los cierres «desmantelaban etapas» y que los padres «no se conformaban con el 'caramelín' de la consejería tras salvar cuatro unidades», su previsión era asistir hoy a la manifestación que partirá, a las 18 horas, de la estación de Renfe en Oviedo y que finalizará en la plaza de la Escandalera en defensa de la escuela concertada.

Ya el lunes no acudió a la rueda de prensa que ofrecieron la patronal y los sindicatos anunciando la movilización. Se encontraba mal, como así continuó el martes, pero nadie esperaba el fatal desenlace. Era madre de tres hijos menores, de quince, catorce y cuatro años. Su cuerpo es velado por familiares y amigos en el tanatorio El Salvador y el funeral tendrá lugar mañana viernes, a las doce de la mañana, en la basílica de San Juan El Real de Oviedo. La noticia ha causado gran impacto entre la patronal y los sindicatos de la concertada. El secretario de Escuelas Católicas, Carlos Robla, confesaba estar «en estado de shock» y el secretario general de Otecas, Juan Luis González, señaló que «era muy buena persona, luchadora y respetuosa con la opinión de los demás. Ponía mucho empeño en todo lo que hacía».

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