Rectores asistentes a la reunión de la CRUE celebrada en Oviedo.

La prueba final de Bachillerato no será obligatoria para obtener el título

El presidente de la Conferencia de Rectores señala este examen se adaptará para «parecerse lo más posible» a la actual PAU y servirá de acceso a la Universidad

Elena Rodríguez

Martes, 5 de julio 2016, 13:25

Después de meses de mucha incertidumbre sobre la próxima prueba de acceso a la universidad, los rectores de las universidades españolas respiran algo más tranquilos. Según aseguró ayer el presidente de la CRUE, Segundo Piriz, el Gobierno central adaptará la prueba final de Bachillerato, la popular 'reválida', para que se "parezca lo más posible" a la actual PAU y haga las veces de examen para acceder a la educación superior y poder estudiar una carrera.

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El Gobierrno central coordinará y establecerá unas líneas generales del examen y, a partir de ellas, las consejerías de Educación de las respectivas comunidades autónomas serán quienes realicen los cuestionarios. "Es la solución menos mala porque no rompe el distrito único universitario y los alumnos van a ver reconocida su calificación en todas las autonomías y poder moverse por todas las universidades del país", aseguró Piriz, que ha asistido esta mañana, en Oviedo, a la reunión del 69 (las universidades públicas, únicas en sus respectivas comunidades autónomas) con motivo del traspaso de la presidencia a la institución académica asturiana. Asimismo, ha aportado otro dato importante: aprobar la reválida no será obligatorio para obtener el título de Bachillerato, un aspecto que, desde la entrada en vigor de la Ley Orgánica para Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), ha sido muy polémico al considerar los docentes injusta esta prueba y alertar de que contribuirá a aumentar el abandono escolar temprano. De hecho, los consejeros de comunidades no gobernadas por el PP reclamaron al ministro en funciones, Íñigo Méndez de Vigo, su supresión en la última Conferencia Sectorial, pero sin éxito.

Piriz ha explicado que, ante la incertidumbre que vivían los alumnos de primero de Bachiller sobre la prueba de acceso a la Universidad, la CRUE solicitó en marzo una prórroga de la actual PAU. "Entonces, se nos dijo que no podía ser porque la prueba final de Bachillerato era una parte orgánica de la LOMCE y un Ejecutivo en funciones no podía cambiarla". A partir de ese momento y, a solicitud del ministerio, se creó una comisión mixta que la CRUE aceptó y que ha dado como resultado la adaptación de la reválida al modelo de la PAU. "Se acaba así con la incertidumbre de 300.000 alumnos", añadió. Esta modificación ya está en fase de información del Consejo de Estado y, al tratarse de una adaptación de la reválida, el Gobierno en funciones sí la podrá llevar a cabo. Ahora bien, en el supuesto de que en el curso vigente haya un gobierno de signo distinto al PP y sea derogada la LOMCE, creen que no habrá tiempo a más cambios. Es decir, que esta adaptación de la reválida se mantendrá en 2017 y será la que sirva de acceso a la Universidad.

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