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Oviedo
Sábado, 25 de junio 2022, 12:59
La operación bikini llama a la puerta de incontables personas cuando el verano asoma su mejor cara. La puesta a punto de la dieta debería comenzar con antelación en lugar de posponerse para estos meses pero procastinar es un hábito tan común como castizo.
Al propósito de perder peso, al que se han sumado famosas como Adele o Shaila Dúrcal, tienden a surgirle tentadoras propuestas o suculentos imprevistos. Según un estudio del que se ha hecho la popular nutricionista Susie Burrell, existen tres momentos especialmente «peligrosos» para alcanzar el ansiado propósito de adelgazar.
La investigación, encargada por una compañía de suplementos del Reino Unido, sostiene que las 11:01 a. m., las 3:14 p. m. y las 9:31 p. m. son los tres períodos de alto riesgo del día. A esa hora, los sujetos consumen una media de 750 calorías adicionales.
Los antojos asaltan. «Desafortunadamente, los tipos de alimentos que asociamos con los snacks en este momento del día nuevamente tienden a ser alimentos dulces y de estilo de galletas, chocolates y barras de snacks que además nos dejan insatisfechos y más propensos a picar hasta la hora de la cena», dijo Susie.
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Maria Fernanda Zeron Rugerio Maria Izquierdo-Pulido
Frente a ellos, propone distintas propuestas: hummus con verduras, nueces, yogur con bayas, manzana con crema de cacahuete, requesón con fruta, huevo cocido o incluso chocolate negro con almendras. Su sugerencia pasa por no comer nada más allá de las 20.00 o 21.00 horas.
Si a última hora del día la tentación llama, la nutricionista sugiere calmarla con chocolate amargo, un poco de helado o una galleta, asumiendo que picar tras la cena es «un mal hábito»
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