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REDACCIÓN
GIJÓN.
Lunes, 26 de septiembre 2022, 01:38
Cada vez que viene a Gijón, lo hace: camina junto a ese mar que Madrid no tiene y un asturiano, aunque sea de Mieres y haya catado más monte que salitre, siempre añora en la distancia. Víctor Manuel, que anoche ofreció su último concierto ... en Gijón junto a la Orquesta Sinfónica del Principado (OSPA) con la que celebra sus 75 años, salió en la mañana de ayer a caminar San Lorenzo como uno más y lo hizo junto a Ana Belén, su mujer, y Candela Tiffón, la esposa de Joan Manuel Serrat, que ha querido acompañar a sus amigos en Asturias en una cita sinfónica tan especial pese a que el músico catalán no ha podido venir, ya que se encuentra trabajando.
«Estos días han sido estupendos, muy bien todo», resumía Víctor Manuel su experiencia de estos tres conciertos en Asturias, con la OSPA como magnífico acompañamiento y el público siempre fiel aplaudiendo y tarareando. En Asturias, pese a que refresque, como en la mañana de ayer, la calidez de los aplausos siempre es sobresaliente y única.
El paseo se acompañó de animada charla con Candela mientras Ana Belén caminaba tras ellos y disfrutaba igualmente del mar Cantábrico. Bodas de oro han celebrado en este 2022 Víctor y Ana, pareja vital y musical. Se enamoraron en el set de rodaje -el de 'Morbo', del asturiano Gonzalo Suárez-, se quisieron entre escenarios y cajas de sonido y se casaron en Gibraltar un 13 de junio de 1972. Son, como diría la prensa rosa, una de las parejas más estables y más queridas de este país que, por cierto, les une ahora en la pequeña pantalla a través del programa de TVE 'Dúos increíbles', que los lleva a cantar con intérpretes de nuevas generaciones.
Pero más allá de experiencias televisivas, lo cierto es que Víctor Manuel ha alumbrado en esta tierra conciertos históricos como el de 1999 con la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias en el Pabellón de Deportes en Gijón que se tituló 'Vivir para cantarlo', que ahora se ha reeditado en la misma ciudad para disfrute de un público que agotó las entradas para las tres fechas. Junto al Coro de la Fundación Princesa de Asturias se ha revivido lo acaecido 23 años atrás bajo la misma batuta, la del maestro Joan Albert Amargós. Pero entonces no estaba en escena su hijo, David San José, que esta vez se subió con él al escenario.
'Asturias', 'Paxarinos', 'Duerme neñín', el 'Xilguerín parleru' del Presi, 'Yeren dos guajes', 'En el pozu María Luisa', 'El abuelo Víctor', 'Señor San Xuan', 'Soy un corazón tendido al sol', 'Por el camino de Mieres', 'Tu boca una nube blanca', 'Digo España', 'Ay, sirena', 'Cómo voy a olvidarme', 'Cuélebre' o 'Solo pienso en ti' fueron saliendo a escena en esas tres noches que ayer llegaron a su fin para goce de un público fiel y feliz de reencontrarse siempre con él y con su manera de ser y estar en el mundo de la música. Y que tiene ganas y fuelle para rato: «Mucha gente de mi edad ya está retirada, pero yo no, porque lo que a mí me mueve son las ganas de hacer cosas, de escribir canciones y de meterme en terrenos en los que no me metí antes». Así de claro.
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