Lenguaje de signos para mejorar la comunicación en la plantilla de DuPont

Una veintena de empleados de DuPont ha comenzado a aprender lenguaje de signos de la mano de la Fundación Vinjoy. La contratación de un trabajador sordo ha hecho que la empresa vea conveniente este aprendizaje para facilitar la comunicación y la efectividad a la hora de trabajar. Esta idea partió de las personas más próximas dentro del equipo de este empleado pero, tras formalizarse las gestiones, se testó el interés y muchos de los que trabajan cerca pidieron sumarse a la iniciativa.

«Se trata de un curso de 80 horas que nos permitirá alcanzar el nivel A1 en Lengua de Signos, lo que añade un plus a nuestros currículos, pero lo que más valoramos es el hecho de comunicarnos como un verdadero equipo»comenta Rebeca Mateo, una de las promotoras del curso.

Las clases se desarrollan dos veces por semana, a mediodía, y se pide un gran nivel de compromiso, pues varios compañeros se han quedado fuera de esta experiencia piloto al no ser posible dar clase a grupos muy numerosos. «Las sesiones requieren de mucha práctica y ello obliga a limitar el aforo, pero tenemos en mente organizar más ediciones en el futuro», comenta Angela Santianes, presidenta de DuPont en España y Portugal y alumna del curso.

«Algunos de nosotros ya tenemos signo propio, que viene a ser un «mote personal» que nos evita tener que deletrear nuestro nombre. Practicar lo que vamos aprendiendo entre nosotros y con nuestro compañero también ofrece una manera diferente de relacionarnos con él y entre nosotros. Lo cierto es que cuando salimos de la clase nuestra energía es muy positiva, tanto que llevamos lo aprendido a casa y nuestras familias están aprendiendo a signar las letras» añade Alexandra Luncan, otra de las promotoras.

Este jueves 14 de junio y por quinto año consecutivo se celebra en España el Día Nacional de las Lenguas de Signos Españolas. Esta fecha se adoptó en 2014 en Consejo de Ministros, y desde entonces se celebra cada 14 de junio porque ese mismo día de 1936, se constituyó la Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE). « Aprender lengua de signos nos ayuda a integrarnos en una realidad muy diferente a la nuestra. Aunque el proceso es complejo y nos saca de nuestra zona de confort es muy, muy gratificante» concluye Guy Vaes, responsable del departamento en el que trabaja la persona sorda y también alumno del curso.