Estranguló su pareja, cuando ella dormía, y se fugó. Durante 13 años vivió escondido, sin salir de la ciudad donde cometió el crimen y donde viven sus familiares, Zaragoza. La Policía Nacional le detuvo cuando estaba en un parque infantil con una pareja, puesto que ... el peligro de que esta nueva mujer sufriera una agresión eran altos y activaron un «dispositivo urgente», indicó la policía en un comunicado. Esta acción está enmarcada dentro de la Operación Violeta para capturar a los prófugos buscados por delitos sexuales.
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Doménico Chiappe
Madrid. Estranguló su pareja, cuando ella dormía, y se fugó. Durante 13 años vivió escondido, sin salir de la ciudad donde cometió el crimen y donde viven sus familiares, Zaragoza. La Policía Nacional le detuvo cuando estaba en un parque infantil con una mujer, puesto que el peligro de que esta nueva pareja sentimental sufriera una agresión era altos y activaron un «dispositivo urgente», indicó la policía en un comunicado.
De nacionalidad ecuatoriana, con la mujer a la que asesinó en 2011 el fugitivo había tenido dos hijos. Vivía sin domicilio fijo, con cambios constantes dentro de la ciudad, según acreditaron los agentes, que desde enero de este año efectuaban un seguimiento a sus «familiares y personas relacionadas». También hicieron una «trazabilidad patrimonial de sus movimientos» para confirmar que vivía «en algún lugar indeterminado de la ciudad de Zaragoza». En paralelo habían pedido a las autoridades de su país natal que buscaran al fugitivo hasta descartar que hubiese regresado en su huida.
Hasta que hace unos días, «el fugitivo fue visto en un parque infantil acompañado de una nueva pareja afectiva», sostienen los investigadores. Le situaron en ese barrio, y tiraron de ese hilo, con un despliegue encubierto. Había, no obstante, una dificultad. Entre el presunto asesino y dos de sus hermanos había un «gran parecido físico» y edades similares. En las tareas de observación se incluyeron los tatuajes que tenía, para confirmar su identidad, antes de efectuar una detención.
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Durante 13 años estuvo viviendo entre las sombras y durante cinco meses con la policía pisándole los talones. «Finalmente, y tras adoptar rigurosas medidas de seguridad, debido a su corpulencia y peligrosidad, fue detenido y puesto a disposición judicial». La larga duración de su fuga plantea, sin embargo, numerosas interrogantes. La detención se produjo como parte de la Operación Violeta, creada para capturar a los prófugos buscados por delitos sexuales. Comenzó hace dos años, como una línea de trabajo dedicada a una mayor protección para mujeres y niñas.
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