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Un individuo detuvo el viernes de la pasada semana en Madrid por la Guardia Civil acusado de haber secuestrado a su pareja, una mujer búlgara de 36 años, en un zulo excavado en el suelo de una infravivienda para someterla a violaciones y palizas. La ... mujer ha perdido un bebé y los forenses relacionan este aborto con los malos tratos a los que fue sometida durante su cautiverio.
La víctima, que no había denunciado agresiones previas, estuvo retenida varias horas atada de pies y manos con bridas, hasta que pudo cortarlas y escaparse para pedir ayuda el pasado viernes. Fue entonces cuando mujer se personó en el cuartel de la Guardia Civil del municipio madrileño de Villalbilla. Fue allí donde denunció que había sido retenida en una finca de Pezuela de las Torres, un municipio de apenas 800 habitantes, al este de la capital, justo en el límite de la provincia de Guadalajara.
La mujer aseguró que allí, en un sótano de dos metros cuadrados y menos de 1,70 metros de altura, había sido recluida por su pareja sentimental, conocido como Luis 'El Puma', donde durante horas le había violado y agredido físicamente. La víctima, que afirmó haber escapado tras encontrar en ese zulo un cúter con el que cortó las bridas de piernas y manos, presentaba heridas y marcas en diferentes partes de su cuerpo que corroboraban su versión punto por punto.
Tras cortar las bridas, la mujer luchó durante bastante tiempo para lograr levantar la trampilla del zulo, por el que agresor había dejado encima varios objetos pesados para evitar la fugar. Tras lograr abrir la portezuela, pudo escapar y pedir socorro en una gasolinera cercana.
Ante la gravedad de los hechos denunciados en el cuartel de Villalbilla, especialistas en Policía Judicial se desplazaron hasta el hospital donde se encontraba la mujer y corroboraron la versión de la víctima. Los agentes descubrieron además que, días antes, la mujer había sufrido un aborto, que según el médico forense podía ser compatible con los golpes recibidos.
Habida cuenta del extremo grado de violencia usado por el agresor, el mismo viernes los guardias civiles solicitaron al juzgado competente la entrada en la finca donde habían sucedido los hechos. Durante el registro de esa infravivienda, llena de basura y trastos, localizaron, oculto en el suelo de una de las habitaciones de la finca, un acceso a un pequeño habitáculo soterrado con escaleras, el espacio que coincidía al detalle con la descripción hecha por la víctima sobre el zulo en el que había sido secuestrada. Los agentes encontraron numerosas bridas, armas blancas y una escopeta de aire comprimido.
El hombre de 50 años de edad contaba con numerosos antecedentes y fue detenido por la Guardia Civil. Tras ser puesto a disposición del juzgado de instrucción número 3 de Alcalá de Henares, la autoridad judicial decretó su ingreso en prisión acusado de agresión sexual, detención ilegal, lesiones, malos tratos físicos, psicológicos y contra la integridad moral, dentro del ámbito de la violencia de género.
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