el comercio
Jueves, 3 de septiembre 2020, 12:10
Las redes de vigilancia espaciales mantienen un registro de los satélites que orbitan la Tierra y vigilan el firmamento en busca de objetos en línea de colisión con el planeta que puedan significar una amenaza. El pasado 25 de agosto el Sistema de última ... alerta de impacto terrestre de asteroides, de la Universidad de Hawái, y el Catalina Sky Survey, dependiente de la Oficina de Coordinación de Defensa Planetaria de la NASA, alertaron de la presencia de un extraño objeto en ruta de colisión con la Tierra.
Publicidad
Después del avistamiento, los científicos llevaron a cabo cálculos de precisión de la órbita en el Centro de Estudio de Objetos Próximos a la Tierra, del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) en Pasadena, y los contrastaron con el instituto homólogo de la Agencia Espacial Europea (ESA). De esta forma, se confirmó la naturaleza de dicho objeto.
Así concluyeron que no se trata de un asteroide, sino de una pequeña nave espacial lanzada por la NASA hace 56 años. Su nombre es «Orbiting Geophysics Observatory 1» (OGO-1), un satélite que, según confirmó la NASA, se volatilizó este sábado a las 22.44 (hora española), creando una lluvia de restos humeantes.
El OGO-1 era un satélite de 487 kilogramos que ha estado fuera de servicio desde 1971. Desde entonces ha perdido altura y ha estado acercándose a la Tierra inexorablemente, hasta que las capas menos densas y más altas de la atmósfera comenzaron a hacerle perder velocidad, por medio del rozamiento. Gracias a la atmósfera, el aparato acabó destruido y se estrelló de forma segura en el vasto océano Pacífico, a 160 kilómetros al sureste de Tahití.
La nave comenzó a funcionar en 1964, cuando alcanzó su órbita sobre el Ecuador. Fue uno de los cinco satélites de su serie diseñados para estudiar el campo magnético, la atmósfera del planeta y la meteorología espacial.
Publicidad
Después de recoger datos durante cinco años, se puso fin a su trabajo en noviembre de 1969, y se retiró del servicio en noviembre de 1971.
La reentrada en la atmósfera es el procedimiento habitual para poner los satélites fuera de servicio y disminuir el problema de la basura espacial, por el que el «arsenal» de cachivaches y restos lanzados durante décadas ponen en riesgo las misiones espaciales.
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.