Despedirse de Asturias «es una pena»

El fin de las vacaciones es algo que, aunque no queramos, siempre acaba llegando. Para Sara Benito y Alberto Sierra más que un momento triste es «todo un drama». Así lo confirmaban con sus maletas en la mano, listos para volver a casa junto a su grupo de toda la vida. En total: ocho jóvenes que han venido a pasar una semana a Asturias, por recomendación expresa de los que ya conocían la región. «Para mí no es la primera vez, ya vine hace unos años con otros amigos y lo pasamos muy bien», contaba Alberto Sierra, quien ha conseguido convencer al resto del grupo de que «Asturias es el mejor lugar para pasar unos días de verano». No ha sido complicado, pues los ocho se conocen desde siempre, como afirmaba Sara Benito: «Somos amigos de toda la vida, ya hay confianza», por lo que saben lo que es viajar juntos. Para Benito tampoco es la primera vez que pisa la región: «Yo también había estado ya aquí con la familia, pero no en Gijón», admite. Su hermano, David Benito, también es de los que repite: «Yo vine con el fútbol, estuvo bien».

Lourdes Cantos, Laura y Patricia Sánchez y Carla Maqueda sons debutantes en la experiencia de conocer Asturias. «Nosotras nunca habíamos estado y nos ha encantado. Lo que más nos ha sorprendido es que no hace frío», contaba una de ellas, mientras Sara Benito repasaba el plan que habían hecho estos días: «Nos hemos quedado en Gijón, pero hemos ido también a Oviedo», decía. A lo que su amigo Alberto Sierra añadía: «A mí me gusta más que Gijón». Lo que no quita que Gijón les haya servido de casa en estos días en los que no han parado de visitar la ciudad. «Hemos estado por todos lados. Subimos hasta el cerro, recorrimos el centro y hemos estado en las playas de San Lorenzo y Poniente», repasaba Benito. Y entre tanto andar de acá para allá incluso les ha dado tiempo a salir de fiesta: «¡Claro que hemos salido! Por el puerto sobre todo, nos ha gustado mucho el ambiente», decía Alberto Sierra. Y hasta les ha dado tiempo a conocer gente: «Nos hemos hecho amigos de todos los ingleses, hay muchos por la zona. Con todos nos hemos parado a hablar y a todos nos los encontrábamos cuando salíamos», afirmaba Benito, divertida. «Y también hemos comido muy bien», confesaba Patricia Suárez sorprendida por las cantidades y «lo bueno» que está todo.

Sin embargo, ahora les toca volver a su «pueblo» en Salamanca, Ciudad Rodrígo, aunque el fin de las vacaciones no supone el fin del verano. No obstante la pena se mezcla con el cansancio y también con las ganas de volver. «No queremos irnos, despedirse de Asturias da pena», se lamentaba uno de los amigos. «Pero nos gustaría volver, fijo que lo haremos», concluía. Seguro que escanciar de nuevo es lo que algunos necesitan para enamorarse del todo de Gijón y seguir descubriendo nuevos lugares y nueva gente con la que salir de fiesta por el puerto, Fomento o Cimavilla. Hasta entonces les dejamos cargando su agotamiento y sus maletas, en las que vuelven «con el doble de lo que traían» y disfrutando del viaje de vuelta en bus, en el que muchos recuperarán las horas de sueño que han perdido estos días.

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