
J.M.L.
Toledo
Martes, 4 de agosto 2020, 14:31
Los representantes de los trabajadores de la prisión de Ocaña II (Toledo) han denunciado la muerte de un interno de 36 años que sufrió un infarto y no fue atendido por los servicios médicos de la cárcel.
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Según la Asociación Profesional de Trabajadores Penitenciarios, los hechos ocurrieron el pasado fin de semana sin que el interno pudiera ser socorrido ya que los equipos médicos de Ocaña I y Ocaña II no disponen de este servicio durante el sábado y el domingo. Además, el pasado fin de semana ni siquiera trabajaban los médicos que suelen estar de guardia de forma presencial y están localizables por teléfono.
Aunque los funcionarios de la cárcel intentaron auxiliarlo con maniobras de reanimación mientras avisaban a los servicios médicos externos, el preso falleció.
A raíz de este suceso los representantes sindicales de ambas prisiones han denunciado «la grave carencia de personal sanitario en los dos centros penitenciarios» y han recordado que el pasado mes de abril la falta de asistencia sanitaria ante el ataque epiléptico de un preso originó incidentes entre los reclusos.
Unos meses antes, en diciembre de 2019, otro reo murió en Ocaña II por una sobredosis de medicamentos. El preso, que necesitaba medicación, recibió antes de iniciarse un puente festivo todos los fármacos que debía tomar a lo largo de los días siguientes con el fin de que él mismo se los administrase a diario. Sin embargo, tomó las dosis equivocadas y falleció.
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