«Mientras dentro de Madrid podamos hacer vida normal, nos quedaremos»

El cierre de Madrid ha obligado a los miles de asturianos que viven allí a plantearse su futuro más próximo sin apenas tiempo para decidir. Les toca elegir si prefieren hacer las maletas y volver al Principado o, si bien, optan por resistir en la capital y enfrentarse, desde allí, a los estragos de la pandemia. La mayoría elige quedarse. Al menos, en las circunstancias actuales.

«Mientras dentro de Madrid pueda hacer vida normal, me quedaré», asegura Adrián García. Él, de momento, estudia allí un máster que combina la enseñanza 'online' con la presencial, pero tiene claro que si la situación se sigue agravando y no tiene nada que hacer allí, volverá a su Mieres natal. «Si puedo seguir yendo a hacer deporte y, de vez en cuando, quedar con alguien, me quedo; pero si cerrara todo, volvería a Asturias», cuenta. Él allí procura evitar el transporte público y las aglomeraciones. «Suelo moverme en coche y si cojo el metro, nunca lo hago en hora punta», señala.

Lo mismo hará la ovetense Montse Domínguez porque, como ella afirma, «la vida aquí sigue», aunque reconoce que en el barrio donde vive, Acacias, se nota cada vez menos movimiento. «Hay mucha menos gente en la calle que a principios de septiembre, poco a poco se ve que toman conciencia y que se van confinando», detalla. «A veces ves pasar los autobuses urbanos y van prácticamente vacíos», añade.

María Pérez, de Gijón, también prefiere permanecer en Madrid. Ella asegura que «a pie de calle no se nota que esté tan mal la ciudad. Además, algún día me toca ir al laboratorio de forma presencial», explica. Algo que, mientras se mantenga, le impediría poner tierra de por medio.

Ella es vecina de Lavapiés, una zona que considera que «deberían haber confinado antes, se libró dos veces». María cree que, al igual que hay mucha gente concienciada en su barrio, hay otros muchos entre los que no acaba de calar la necesidad de protegerse. «Lo mismo ves a algunos con dos mascarillas que a otros con la nariz descubierta», apunta.

Para algunos asturianos en la capital, sin embargo, este cierre no es novedad, como es el caso de Mara Rodríguez, residente en Vicálvaro, donde llevan confinados desde el pasado lunes. «En este barrio ya llevamos cuatro días que solo nos podemos mover por aquí y son solo seis calles», bromea Mara. Aunque podría ir a bares -hasta las diez- y hacer una vida más normal, ella intenta salir lo menos posible. «Estoy en casa y salgo para ir al supermercado», resume.

Mara quiere quedarse porque, además, no sabe, en caso de volver a Asturias, si le permitirían regresar cuando quisiera a la capital. «No sé si lo haré en algún momento porque me da miedo no poder volver a entrar a Madrid», apunta. La misma duda que comparte Adrián García: «Supongo que si me fuera, me dejarían regresar si lo necesitara por motivos de estudios».

Hay también quienes, antes de que no se pueda salir, tomaron trenes y autobuses con dirección al Huerna. Como hizo el madrileño Luis Fernández: «Tenía que venir a hacer una serie de gestiones a Asturias y como luego no me van a dejar salir, vine corriendo a hacerlas y volveré a Madrid el lunes».

Allí se quedan muchos para seguir con su día a día atípico en la capital, a bastantes kilómetros de casa, asumiendo que en estas circunstancias es lo que toca hacer. Y si algún día -a corto o medio plazo- vuelven, intentarán hacerlo con todas las precauciones posibles para evitar perjudicar a Asturias.