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Oviedo
Jueves, 3 de junio 2021, 16:52
Asturias no es el único lugar del mundo en el que los osos conviven cerca de los humanos. En el sur de California, prácticamente a la vez que una mujer sufría el ataque del plantígrado en Cangas del Narcea, un vídeo se convirtía en ... viral por la actitud de la protagonista frente al animal salvaje, que se coló en la terraza de su hogar, enfrentándose a sus canes.
Hay quien la califica de valiente; otros de temeraria. En lugar de asustarse, la joven empujó al oso de la terraza abajo en un intento por apartarle de sus perros que empezaron encarándose, ajenos al peligro, pero que tenían todas las de perder.
La osa parda, acompañada de dos oseznos, se encaramó a la tapia de la casa en su búsqueda de comida. Al verla, las mascotas comenzaron a ladrar y lanzar dentelladas al aire. La reacción del animal es recurrir a los zarpazos.
Con 17 años, la adolescente actúa visceralmente y corre hacia ella para empujarla en un movimiento rápido que provoca la caída de la osa, momento que aprovecha para coger en volandas a sus perros y huir.
El vídeo fue compartido por su prima en Tik Tok, que se preguntaba «¿cómo de cerca había estado del día de su muerte» La aludida comentó después, en otros vídeos, por qué había obrado como lo hizo y mostró arrepentimiento, no por lo osado de su actitud sino por haber empujado demasiado fuerte al animal.
«Vivo en las montañas, así que esto es realmente normal, y es verano, así que (los osos) siempre vienen», explica. «Para cuando llego allí, el oso está literalmente cogiendo a uno de mis perros, a Valentina, ella es la bebé. Y como su esclava, tengo que protegerla», cuenta irónica.
@bakedlikepie My cousin Hailey yeeted a bear off her fence today and saved her dogs. How was your Memorial Day?! (WTF?!) #ohno #badass #brave #fight #bear
♬ Oh No - Kreepa
«Así que me acerco al oso, lo miro a los ojos y lo primero que pienso es en empujarlo. Empujar a un oso. Empujar a un depredador», dice en alto, aún conmocionada por su propia reacción. «Para ser honesta, no creo que me guste haberla empujado tan fuerte... Solo la empujé lo suficiente como para hacerla perder el equilibrio», lamenta.
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