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Oviedo
Viernes, 5 de noviembre 2021, 13:47
Podría ser la historia de amor, aunque de amor tiene poco, más superficial de todos los tiempos. Ocurrió en Egipto y llevó al divorcio a una pareja en tan solo un mes. Él exigió la separación porque se sentía «engañado». Su mujer, sin maquillaje, no parecía físicamente su mujer.
Ambos se conocieron a través de Facebook en donde ella colgaba fotos en las que salía muy guapa. En las citas posteriores, el hombre constató su belleza. Sin embargo, tras la noche de bodas ella amaneció con la cara lavada.
«Me sorprendió porque no se parece en nada a la persona que conocí varias veces antes de casarme», argumentó ante el Tribunal de Familia de Heliópolis (Egipto). En su opinión, cuando su maquilla, su mujer parece «totalmente diferente» y la versión real le disgusta hasta tal punto que no quiere estar casado con ella.
«Después de la boda, vi su verdadero rostro sin maquillaje y se ve fea», afirma. Por ello, se considera «engañado» y con derecho al divorcio. Tras un mes de convivencia, no pudo más.
En su retahíla de asombrosas justificaciones, detalló: «La veo cuando se despierta, su pelo está desordenado... Y su aspecto es completamente diferente al que conocí cuando me casé con ella».
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