Coronavirus | «El trato a los mayores está siendo inhumano»

La franquina Carmen Quintana regresa de un viaje del Imserso en Lloret de Mar. «Hemos tenido que hacer las necesidades entre los camiones, no hay derecho», denuncia

ANDREA ARRUÑADA

Domingo, 15 de marzo 2020, 13:29

Lo que parecían unas vacaciones idílicas en la costa catalana han terminado en un calvario para medio centenar de asturianos que viajan con el Imserso. El pasado sábado 7 de marzo partían de Ranón rumbo a Lloret de Mar en autocar, pero la crisis del ... coronavirus y la declaración del estado de alerta han truncado sus planes. La vuelta, programada para mañana, se ha adelantado un día. La franquina, Carmen Quintana, de 67 años denuncia el «maltrato desde la organización» a las personas más vulnerables del grupo, de mayor edad y con problemas de movilidad. «Un compañero se cayó en la bañera y rompió la clavícula. Recibió asistencia médica, pero no le han dejado viajar en avión. Tiene unos dolores tremendos y ahí está aguantando el traqueteo. Su mujer había pedido un vuelo desesperada y no le hicieron caso», explica Quintana.

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Hoy a las ocho salieron del hotel 28 personas en un vehículo de dos plantas «para respetar la distancia de seguridad». En estos momentos, atraviesan Zaragoza. Muy descontentos, los asturianos han tenido que hacer sus necesidades «entre los camiones». «Las gasolineras no pueden tener los baños abiertos. Además, nos han dicho que ni soñemos con paradas cada tres horas», prosigue. La «única solución» que les han ofrecido es poner una reclamación al llegar a Oviedo, porque no les dejarán en el punto de partida. Carmen tendrá que buscarse la vida para desplazarse desde la capital al restaurante Alto del Praviano, donde «dejé aparcado el coche». «No hay derecho a esto, el trato a los mayores está siendo inhumano, parecemos ganado».

En contraste, señala «la amabilidad del hotel». «Nos tranquilizaron y dijeron que había comida de sobra por si nos teníamos que quedar». A ella no le hubiera importado, pero «había gente muy asustada, llorando y que pedía volver». Hasta ayer, cuando los comercios empezaron a cerrar y se suspendieron las actividades, la normalidad reinaba en Lloret de Mar. Ahora, Carmen y su marido solo quieren dejar atrás este episodio y llegar a su casa en Miudes (El Franco) para hacer la cuarentena. «No saldremos por responsabilidad», añade.

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