Secciones
Servicios
Destacamos
Las compañías aéreas están desbordadas. Los operadores turísticos y las agencias de viajes tardan en hacer las gestiones día y medio, cuando lo normal —antes de la crisis del coronavirus— era una demora de alrededor de una hora. Pero los más afectados son los ... viajeros, que se encuentran desolados y sin recursos lejos de sus casas.
Es el caso de los gijoneses Virginia Rivero y su marido, que en enero compraron los billetes por Iberia para irse del 7 al 14 de marzo a Lanzarote. «Llegó el día de regresar y cuando llegamos al aeropuerto vemos que nuestro vuelo está cancelado. Nos dijeron allí que se aplazaba para el día 21, pero que nos dejaría en Barcelona porque a Asturias no había. Nos pareció bien, pues una vez en la península ya todo sería más sencillo. Eso sí, tuvimos que buscarnos un alojamiento hasta ese día, ya que ellos se desentendieron en ese sentido», relató.
Noticia Relacionada
Cuando todo parecía que se iba a resolver, el jueves 19 vieron en la tarjeta de embarque que también se había cancelado ese vuelo. «Volvimos al aeropuerto y aquello era un caos. La ventanilla de Vueling, que es la compañía con la que trabaja Iberia en Lanzarote, estaba cerrada. Había un cartel con un número de teléfono al que llamar, y cuando lo hicimos lo único que nos dijeron es que el importe del billete nos lo devolvían como un bono para viajar en otro momento».
Los hoteles que quedan abiertos van a cerrar, según aseguró Virginia, por lo que regresar a casa se convierte en una necesidad para esta pareja. «Hemos conseguido dos billetes para que un ferry nos lleve el sábado por la noche a Cádiz. Llegaremos el lunes a las 12.30 horas, y luego cogeremos un tren hasta Madrid que llega a las 21.30 horas. El problema es que para llegar a Asturias no hay transporte hasta las 11.30 horas del del martes y no sabemos dónde pernoctar. Esperemos que no se cancele nada y salga según lo previsto».
Rivero afirmó que han visto a mucha gente en la misma situación: «Ponen más dificultades a los españoles que a los turistas que vinieron de otros países. Hace unos días vimos cómo un autobús venía a recoger a unos alemanes para llevarlos al aeropuerto y que cogieran un vuelo de emergencia a su país».
Conocieron a un matrimonio madrileño al que le sucedió lo mismo. «Se cancelaron sus vuelos y decidieron alquilar un apartamento en Lanzarote donde pasar la cuarentena. Hacen bien, porque aquí apenas hay contagiados, e irse a Madrid sería un error. Pero para poder hacerlo hay que tener los recursos económicos necesarios, y no todo el mundo los tiene». También se encontraron a otro matrimonio de Pola de Laviana: «El señor estaba muy enfadado porque no le daban ninguna solución. Se quejaba, además, porque el aeropuerto estaba a rebosar y todos nosotros expuestos al coronavirus».
Esperan, impacientes, que todo esto se solucione cuanto antes. «Es un buen desembolso de dinero, entre la estancia y los nuevos billetes. Cuando todo esto pase trataremos de recuperar lo que hemos perdido, ahora solo pensamos en volver a casa».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
A la venta los vuelos de Santander a Ibiza, que aumentan este verano
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.