Guía de las restricciones en vigor en Semana Santa en Asturias

El cierre perimetral de Asturias está vigente y se prolongará hasta el final del estado de alarma, previsto para el 9 de mayo. Así, la entrada y salida de la comunidad durante la Semana Santa solo estará permitido por causas justificadas y debidamente acreditadas. Del cumplimiento de esta medida se encargarán Guardia Civil, Policía Nacional y policás locales, que establecerán cerca de 600 controles para vigilar los accesos al Principado desde Cantabria, Galicia y Castilla y León, así como a los principales núcleos de población y estaciones de tren y autobús.

Además del cierre perimetral que limita las entradas y salidas del Principado, están en vigor los cierres de los concejos de Siero y Langreo. En este último municipio, las medidas del nivel de riesgo 4+ se aplican desde la medianoche del martes 30 marzo.

Durante este periodo vacacional también se mantiene el toque de queda vigente, por el que la movilidad nocturna está restringida entre las 22 a 6 horas. Así, solo se permiten desplazamientos nocturnos por causas justificadas, como las laborales o sanitarias.

El horario de cierre de bares y restaurantes en el conjunto de Asturias se mantiene a las 20 horas y para los establecimientos de alimentación está fijado a las 21 horas.

Las reuniones se limitarán a un máximo de 6 personas en espacios públicos abiertos (con la excepción de convivientes) y de cuatro en zonas públicas cerradas, como bares y restaurantes, incluidas las terrazas. Asimismo, en espacios privados, como los domicilios, únicamente podrán juntarse los convivientes.

Además, están prohibidos los eventos multitudinarios, masivos o de cualquier otra índole que favorezcan la concentración de personas. En todo caso, cualquier acto que se organice en estas fechas deberá cumplir escrupulosamente todas las medidas de seguridad y protección.

Una nueva norma publicada este 30 de marzo en el BOE obliga a usar la mascarilla en cualquier espacio público, aunque se pueda mantener la distancia interpersonal de 1,5 metros. «Las personas de seis años en adelante quedan obligadas al uso de mascarillas en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público», expone el texto, que solo contempla una excepción: «el ejercicio de deporte individual».

Se mantienen, eso sí, las excepciones vigentes para «personas que presenten algún tipo de enfermedad o dificultad respiratoria que pueda verse agravada por el uso de la mascarilla o que, por su situación de discapacidad o dependencia, no dispongan de autonomía para quitarse la mascarilla, o bien presenten alteraciones de conducta que hagan inviable su utilización».

Con ese objetivo de limitar la movilidad y evitar aglomeraciones, el Principado ha decidido no activar el plan especial de transporte público a los lagos de Covadonga, previsto inicialmente para las jornadas comprendidas entre el 27 de marzo al 4 de abril. De este modo, por la carretera entre el Real Sitio y los Lagos solo únicamente se permitirá el paso a los usuarios que dispongan de autorización. La decisión ha puesto en pie de guerra a empresarios turísticos de la zona y al Ayuntamiento de Cangas de Onís.

Las pernoctaciones los alojamientos rurales están prohibidas, salvo causas justificadas (médicas, profesionales...), incluso para los propios ciudadanos asturianos que quieran moverse dentro de la región «por motivos de ocio». Es la única comunidad autónoma de España con una política tan restrictiva con el turismo interior, por lo que el sector ha iniciado acciones legales. Entretanto, la Guardia Civil se encargará de la vigilancia de la actividad de los hoteles y casas rurales de Asturias.

Los aficionados pueden hacer rutas de montaña por Asturias siempre que las restricciones a la movilidad lo permitan, pero no pueden contar con un guía. Se trata de una actividad considerada como turismo activo y no como deporte, por lo que está suspendida desde hace varios meses. La medida, ha afirmado el presidente regional, Adrián Barbón, cuenta con aval científico, al igual que el cierre de los alojamientos rurales.