«Nos tenemos que comprar nosotros las mascarillas», denuncian trabajadores del aeropuerto de Asturias

Explican los responsables de USO que «carecemos de mascarillas o gel hidroalcohólico» pese a que «los vigilantes de seguridad estamos expuestos de manera directa y permanente al contagio, especialmente en los filtros de embarque».

Los sindicatos de Armón, Liberbank y funcionarios denuncian falta de medidas higiénica

La jornada en la que entran en vigor las medidas que establece el estado de alarma está siendo muy complicado en algunos centros de trabajo de Asturias. Uno de ellos es la planta que Astilleros Armón posee en Gijón, donde un grupo de trabajadores denuncia la falta de las medidas higiénicas ante el coronavirus, sobre todo la carencia de gel hidroalcohólico, así como la escasa limpieza en los vestuarios, a los que han entrado en diez en diez personas.

De hecho, estos trabajadores llamaron a la Policía, que levantó acta de la situación. El consejero delegado de Armón, Laudelino Alperi, ha confirmado a este periódico que se ha producido ese incidente y que los agentes no encontraron razón alguna para detener la actividad. Asimismo, ha asegurado que la empresa tiene un protocolo especialmente diseñado para contener la expansión del coronavirus. No obstante, «los empleados tienen libertad total para cogerse descanso o vacaciones», ha señalado.

También hay problemas en Liberbank, donde los sindicatos también consideran que no se dan las condiciones necesarias para desempeñar su labor con seguridad. Según fuentes sindicales, en cada oficina hay un solo bote de gel hidroalcohólico y los propios empleados han tenido que llevar guantes de sus casas. Además, hay malestar por la actitud de los clientes, que no respetan la distancia mínima de seguridad, de un metro y medio, y acuden a realizar trámites que no son urgentes.

En el edificio administrativo situado en los números 7 y 9 de la calle Hermanos Pidal de Oviedo, donde se encuentran las dependencias de la Consejería de Hacienda, también hay inquietud. «No se han suministrado geles desinfectantes ni guantes desechables, ni se limpian las superficies con la debida regularidad», explica un funcionario, quien también afea la descoordinación entre las consejerías. «El personal que hoy ha acudido a trabajar se encuentra confuso, sin saber qué hacer, con miedo y con una total desconfianza en unos jefes que no parecen querer tomar medida alguna por temor a la crítica», indica.