Aluvión de ERTEs en Asturias

Tras el anuncio de las medidas del Gobierno central para atenuar el grave impacto de la crisis del coronavirus, las empresas asturianas ya han empezado a tramitar los primeros expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). La industria, el comercio, el turismo y la hostelería son algunos de los sectores más perjudicados por esta situación excepcional que ha trastocado la economía mundial y, por ende, la asturiana. Sin ir más lejos, dos empresas clave en la región, como son Arcelor y Saint-Gobain, han anunciado esta mañana su intención de aplicar un ERTE por la caída del sector de la automoción.

En el caso de la multinacional siderúrgica, alega fuerzas de causa mayor para paralizar parte de sus instalaciones en Asturias, por lo que se acogerá a esa medida y no al y no el ERTE que tiene activo el grupo para todos sus trabajadores en España y que incluye mejores condiciones. De ahí que el planteamiento de Arcelor haya suscitado ya el rechazo frontal de las distintas fuerzas sindicales. De utilizarse este mecanismo, piden los representantes de la plantilla que se acompañe de medidas adicionales que mejoren las prestaciones en la misma medida que el ERTE en vigor. En la reunión mantenida esta mañana, la multinacional ha anunciado una importante reducción de la producción en planos, que conllevará la parada del horno alto 'A', uno de los sínter, galvanizado auto, el no arranque del convertidor en reparación y la máquina nueva de colada continua en la acería de Avilés.

Por su parte, Saint-Gobain aplicará un ERTE a todo el grupo en España. En el caso de Avilés, con una plantilla de 430 personas fijas en sus dos plantas, sin contar con el personal de contratas, la regulación se centrará en la línea de Sekurit, centrada en el sector del automóvil y cuya demanda se ha paralizado por completo. La medida se aplicará de manera inmediata y el turno de entrada no se incorporará, salvo los puestos necesarios para el mantenimiento de las instalaciones. Unas 200 personas se verán afectadas por esta regulación.

La industria asturiana, en general, ha sufrido un gran revés. Tanto es así que el secretario general de CC OO de Industria, Damián Manzano, ha contabilizado 45 empresas, de diferentes ramas, que ya han comunicado a los delegados sindicales la intención de presentar un ERTE. El secretario general de UGT-FICA; Jenaro Martínez, ha señalado a los compañías de la construcción, los talleres de reparación y del sector metal como las más afectadas por el momento.

Otros ERTEs en Asturias

El Acuario de Gijón también aplicará un ERTE que afectará a parte de su plantilla como consecuencia del impacto que está teniendo la crisis del coronavirus. La regulación, por causas temporales de fuerza mayor, alcanzará a los departamentos y servicios afectados directamente por la ausencia de visitantes y supondrá una reducción «imprescindible» de puestos en el resto de los servicios con el objetivo de adecuar el equipo humano para cubrir las necesidades mínimas operacionales. En este sentido, el Acuario ha incidido en que se trata de una medida temporal y destacó el «compromiso de reincorporación de todas las personas implicadas». Para garantizar el bienestar de los animales de acuerdo a los protocolos ordinarios y extraordinarios tras la llegada del COVID-19 y mantener las instalaciones, mantendrá un cuerpo directivo y un retén mínimo de departamentos que prestan servicio, tanto presencial como telemáticamente.

El Grupo Gavia, uno de los principales grupos empresariales de hostelería de Gijón y Asturias, también ha adoptado esta determinación y aplicará un ERTE al 100% de sus empleados mientras dure la situación de crisis sanitaria. Son más de 200 trabajadores. El compromiso de los socios es reincorporar a toda la plantilla de sus establecimientos en cuanto sea posible abrir y recuperar la productividad perdida por la pandemia del coronavirus. Los empresarios se están dirigiendo uno por uno a cada trabajador para comunicarle la situación, ya que consideran a su personal uno de sus grandes activos. Además abonarán las nóminas con la parte correspondiente a los días trabajados este mes de marzo.

El gerente del Casino de Asturias, Emilio Palacios, también ha comunicado a los trabajadores de la sala de juegos la aplicación de un ERTE que afectará a más de 40 trabajadores. El Casino cerró sus puertas el pasado viernes a las doce de la noche. Desalojaron a los clientes y la plantilla fue enviada a casa. Solo se mantiene a cuatro empleados, que son los que se encargan de la seguridad. Al igual que el Hotel Moderne, que aplicará un ajuste que afectará a 20 personas. El hotel de cuatro estrellas, en Marqués de San Esteban, es uno de los últimos que abrió y lo gestiona la constructora Los Campos.

En Oviedo, tan solo en tres de los grandes focos hosteleros de la ciudad ya se han perdido casi un millar de puestos de trabajo con el cierre de un centenar de locales, entre restaurantes, chigres, enotecas y bares de copas, y decenas de miles de euros en pérdidas. La Ruta de los Vinos, la calle Gaascona y la zona de ocio nocturno, el Oviedo Antiguo. Así lo ha manifestado, el presidente de Ruta de los Vinos, Edén Jiménez, al explicar que solo en ese distrito hostelero trescientos empleados aplicará un ERTE. En el Oviedo Antiguo, donde se agrupan más de setenta locales nocturnos, 150 trabajadores también serán regulados. Algo parecido podría ocurrir, a falta de una decisión sólida, en la calle Gascona de Oviedo, el Bulevar de la Sidra, donde una veintena de sidrerías emplean a más de trescientos trabajadores. Estos por su parte, aseguran que tratarán de mantener el empleo todo cuanto sea posible.

La empresa SBC Outsourcing ha presentado un ERTE que afecta a los 116 ordenanzas de los centros sociales, dependientes del Ayuntamiento. Esta decisión llega después de que el equipo de gobierno municipal decretase el pasado jueves el cierre de estas, y otras instalaciones, para evitar la propagación del nuevo coronavirus, COVID-19. La persiana se bajó ese mismo día por la tarde, pero los empleados siguieron en sus puestos para «informar y aclarar al público esta medida». El viernes, la mayoría acudió a los centros para trabajar a puerta cerrada, pero el lunes llegaron las malas noticias: la empresa «se vio obligada a solicitar la suspensión del contrato» de los afectados y estará en vigor, al menos, hasta el domingo día 29 de marzo.

Los ordenanzas recibieron la comunicación a través de una carta en la que se les informa que esta decisión se ha tomado por «causas de fuerza mayor» después de que el Ayuntamiento les comunicase, por correo electrónico, el cierre de los centros municipales «a partir del 16 de marzo». Es por ello, y según argumenta la concesionaria, existe «imposibilidad» de prestar los servicios contratados y los afectados no pueden ser reubicados en otras instalaciones «ya que no existe ninguna vacante» por culpa de «la crisis sanitaria actual que afecta a todos los sectores».