Coronavirus | Educación descarta el aprobado general y prepara un 'manual de instrucciones' para finalizar el curso

La conexión a internet para que los alumnos puedan cumplir con las tareas que les encomiendan los profesores vía 'on line' ha sido el asunto más tratado en la reunión que ha mantenido la consejera de Educación, Carmen Suárez, con los grupos parlamentarios. A excepción del PSOE, todos le han preguntado sobre ello. En el transcurso de una conexión de más de tres horas de duración, Suárez ha avanzado que su departamento va a facilitar 6.000 conexiones a internet (de un total de 123.000 alumnos, hay 6.500 que no disponen de ella) y 3.000 equipos (tablets u ordenadores portátiles). Se sumarían a las 254 que el ministerio cederá y que ayuntamientos como el de Oviedo también está aportando.

La intención es poder hacer llegar los equipos entre esta semana y la siguiente, para lo que contaría con la ayuda de los gobiernos municipales. La idea es comenzar por la zona rural e ir ampliando el radio hasta la zona centro, y dando prioridad a los alumnos que más 'se juegan' en este curso. Serían, en primer lugar, los alumnos de segundo de Bachillerato, FP, y de los cursos de fin de ciclo (esto es, que pasan a otra etapa): cuarto de la ESO y sexto de Primaria. Se está estudiando la tipología de los equipos, pues no todos tienen la máxima capacidad para conferencias o descargar documentación que pese mucho. En principio, éstos se destinarían para los estudiantes de los cursos de mayor nivel.

El objetivo es poder llegar al 100%, pero ya ha advertido Carmen Suárez y en repetidas ocasiones «que va a ser muy difícil y a todos no se va a llegar». En especial, en aquellas zonas donde no está extendida la red. Preguntada por la diputada Nuria Rodríguez, de Podemos, acerca de «si alguien ha ofrecido wifi libre», la consejera ha contestado que no, y ha precisado que «en muchos centros que siguen utilizando el papel» para hacer llegar la documentación precisa a sus alumnos.

«El aprobado general va contra la normativa educativa»

Sobre la duda general de si los niños van a volver a clase, la titular de Educación ha sido clara: «Ni usted (dirigiéndose a Ignacio Blanco, de Vox), ni yo ni la sociedad lo sabemos. Será el Ministerio de Sanidad quien lo indique, pero qué más quisiera yo. Las clases presenciales no tienen parangón, hay mayor conexión. La relación humana no tiene precio».

Mientras, se está trabajando en un documento de trabajo para el tercer trimestre, con instrucciones sobre la coordinación docente, la evaluación, cómo hay que comunicarse con las familias y cómo sería ese plan de acogida si se levanta el confinamiento.

Sobre la evaluación, ha remarcado que el acuerdo es valorar todo el trabajo realizado hasta el 13 de marzo y las tareas encomendadas a partir de esa fecha, «siempre a favor del alumnado, nunca en contra, teniendo en cuenta el esfuerzo que está haciendo en circunstancias excepcionales». Se reforzarán contenidos, haciendo hincapié en competencias clave, a través de retos y distintas metodologías. La excepción, como se ha venido indicando, es segundo de Bachillerato, el único curso en el que sí se avanzará materia ante la EBAU.

Ha descartado que vaya a haber aprobado general. «No puede haberlo, porque sería ir en contra de la normativa docente», apuntó Suárez, quien indicó que antes de acceder al cargo era inspectora de Educación.

El calendario, como ya se había comentado, no se modificará. Se precisará de los equipos directivos en julio para las matriculaciones, cuyo proceso se hará de forma telemática. Los centros contarán con plataformas para ello. Las familias podrán hacerlo a través del móvil y existirá la posibilidad de hacer consultas telefónicas.