«Es contraproducente andar con recelos hacia la gente que viene de fuera»

Y al igual que ciertos miedos se instaurarán en nuestra sociedad, también hay reflexiones que podrán provocar cambios como, por ejemplo, en la forma de concebir las residencias para mayores. «Habría que repensar el modelo de residencias. La gente asume que los geriátricos son un mal menor, pero, generalmente, lo que quieren es morir en su casa», apuntaba. Aunque, lo fundamental para él, pasa por plantear el mañana. «Tenemos que pensar cómo vamos a evitar que estas cosas pasen en el futuro», indicaba.

En cuanto a la falta de claridad en las cifras de fallecidos, Blanco consideraba que no será hasta final de año cuando conozcamos el número real de decesos. «Creo que a final de año, cuando hagamos balance, sabremos aproximadamente cuántas muertes causó el virus», decía. Y es que, creer que ya ha pasado, en su opinión, es absolutamente peligroso pues genera en la población una falsa seguridad. «La ciudadanía tiene que tener muy claro que estamos conviviendo con el riesgo», anotaba. «En Asturias la probabilidad de contagio es muy baja, pero como se contagie el primero, la propagación puede ser rapidísima», añadía. Por eso, consideraba fundamental mantener a la población alerta. «Tenemos que pensar que esto no ha terminado, ya que hasta que no tengamos una vacuna fiable o un tratamiento, no podemos bajar la guardia y si tenemos que llevar mascarillas y mantener las distancias, es por algo».

También habló Jacobo Blanco de los cambios de criterio con respecto al uso de las mascarillas, una de las constantes de la pandemia. «Tengo la sensación de que se ha confundido mucho a la ciudadanía con lo sencillo que es decir que hay que usarla, mantener dos metros de distancia y lavarse con gel hidroalcohólico. Así hubiéramos llegado al mismo punto», aseguraba. Además, para él, el uso de la mascarilla resulta positivo psicológicamente. «Como sociólogo, me parecía importante llevar la mascarilla para evitar la falsa sensación de seguridad», afirmaba. Y es que ver a los demás con mascarilla nos recuerda constantemente que el virus sigue siendo una amenaza.

Jacobo Blanco cree que la 'nueva normalidad' que llega el lunes será, en realidad, «convivir con esta enfermedad», aunque reconoce que el término no acaba de convencerle. «Ese palabro me causa cierta desazón, porque lo que es nuevo, no puede ser normal», apostillaba. Cree que va a ser «más fría» que nuestra vida habitual; sin abrazos y con cada vez más teletrabajo: «Vamos a disminuir la vida en común».