«Contener al bicho es ahora lo principal»

Patricia Rodríguez ·
«Llevamos unos cuantos días muy flojos, con el cierre de la hostelería el movimiento es nulo»

P. ANTÓN MARÍN ESTRADA

GIJÓN.

Lunes, 16 de marzo 2020 | Actualizado 17/03/2020 22:52h.

Patricia Rodríguez habla a través de la ventanilla del taxi sin perder la sonrisa en ningún momento. Sobre la guantera, un ejemplar de EL COMERCIO y a mano, un frasco de gel desinfectante que aplica a los asientos de atrás del vehículo («pido a ... la gente que vaya ahí»), aunque en toda la jornada solo haya hecho una carrera. «Procuro informarme porque es algo serio, y además esta semana era tema principal de conversación con los clientes. Incluso muchos te preguntan si se sabe algo más. Hoy recorrí varias paradas y los compañeros están con el periódico o la tablet, pendientes de las noticias».

No es para menos. La situación de alarma generada por el coronavirus ha tenido serias consecuencias para el conjunto de la población. Pero hay muchos servicios que siguen al pie del cañón para que la sociedad no colapse. Patricia Rodríguez representa a uno de estos colectivos.

Los taxistas, autónomos en su mayoría, sienten como el conjunto de los trabajadores por cuenta propia una preocupación añadida a la general por los efectos en la salud de la pandemia de coronavirus: la merma significativa en sus ingresos, que ya están notando. «Llevábamos unos cuantos días muy flojos. Mi marido hace el turno de noche y ayer (por el viernes) prácticamente no hubo nada. Hoy ya no tiene previsto salir. Con el cierre de la hostelería, el movimiento es nulo», relata, para añadir lo que esto implica para la economía familiar. «Los dos somos autónomos y la cotización hay que pagarla, los trimestres, las letras, la cooperativa, la comida, los estudios de los críos, uno de 14 años y la otra en la universidad. Vivimos las crisis, pero de aquella al menos te movías, algo trabajabas. Ahora no sabemos qué va a pasar». Lo expresa sin apear una sonrisa que no oculta sus temores ni la reflexión en voz alta. «Deberían congelar las cuotas de autónomos o aplazarlas, porque si no ingresas, ¿de dónde va a salir? ¿Y el propio Gobierno de dónde va a sacar el dinero si mengua lo que todos aportamos?», se pregunta.

Además de la clientela facilitada por bares o restaurantes, los servicios a centros hospitalarios son un nicho de trabajo importante para un taxi y también se han reducido drásticamente. «A falta de gente, me fui a Cabueñes y allí los compañeros estaban igual de parados. Lo mismo pasa con los geriátricos, que solo puede ir una persona. Y si ahora todo el mundo tiene que estar en su casa, figúrate. No digo que no esté bien si sirve para contener al bicho, que es lo principal, evitar que acabe con nosotros, aunque a la crisis la temo tanto como a él», señala el volante. «De momento, a seguir. No queda otra».

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