Secciones
Servicios
Destacamos
NURIA VEGA
madrid.
Viernes, 13 de marzo 2020, 02:52
La vida parlamentaria entra en suspenso. El Congreso decidió ayer cancelar su actividad de los próximos 15 días una vez conocidos los contagios por coronavirus de, al menos, la ministra de Igualdad, Irene Montero, la expresidenta de la Cámara, Ana Pastor, y los diputados de Vox Javier Ortega Smith y Carlos Zambrano. En la agenda únicamente figura el pleno del próximo 24 de marzo, una cita destinada a aprobar dos decretos leyes, cuyo plazo está a a punto de vencer. La sesión, sin embargo, no reunirá a los 350 integrantes del hemiciclo, sino que de manera inédita la votación será telemática y sólo estarán obligados a asistir aquellos portavoces que vayan a intervenir en el debate.
La propagación del virus ha obligado también a las Cortes a tomar decisiones excepcionales para tratar de contener o ralentizar el avance de la epidemia. El positivo de Ortega Smith en la prueba del COVID-19 y el aislamiento voluntario del grupo de Vox al completo ya llevó el martes a la Cámara baja a aplazar el pleno de esta semana. Ahora la prórroga de la suspensión atiende, no tanto a una cuestión de «legitimidad democrática» por la ausencia de un grupo político, como a las «indicaciones de las autoridades sanitarias». De hecho, todo el personal de las instalaciones entra en servicios mínimos.
Desde ayer, y hasta nueva orden, el día a día del Congreso se reduce a lo imprescindible y deja de ser presencial. La Junta de Portavoces volverá a reunirse la semana que viene, pero lo hará por vías telemáticas, y el registro seguirá ese mismo modelo. Si surgiese la necesidad de una tramitación urgente, podría incluirse en el orden del día del pleno de finales de mes.
Siendo así, la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, quiso defender que la institución «no se cierra». Además, los portavoces estudiarán la próxima semana fórmulas para trabajar aun en circunstancias como estas. Por ejemplo, se verá la opción de celebrar reuniones por videoconferencia.
El PP, sin embargo, trasladó ayer sus objeciones sobre la cancelación de la agenda e insistió en que el Congreso se mantenga activo con el uso, si es preciso, de herramientas digitales. Tanto los populares como Ciudadanos solicitaron la comparecencia del presidente del Gobierno, y, pese a no obtener suficiente respaldo, volverán a hacerlo. En la formación conservadora consideran que Pedro Sánchez podría dar explicaciones sobre la evolución de la epidemia incluso por videoconferencia en la sesión del 24 de marzo. Tampoco prosperó su solicitud de crear una comisión parlamentaria de seguimiento del coronavirus.
En el Senado, mientras tanto, mantienen el pleno del martes, una versión exprés para ratificar el acuerdo sobre la adhesión de Macedonia del Norte a la OTAN.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Nuestra selección
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.