La comunidad científica, dividida por el origen de Oumuamua

Los primeros en dar con él fueron unos astrónomos de la Universidad de Hawái, que fueron también los encargados de ponerle el nombre. El término Oumuamua significa en el idioma local «mensajero de lejos que llega primero».

David Farnochhia, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, sostiene que después de varias comprobaciones y de manera diferentes alternativas, lo más probable es que se trate de un «cometa», y que el motivo de las variaciones en su trayectoria vengan provocados por los «gases que desprende».

Pero no todos comparten esta teoría. Wes Fraser, de la Queen's University en Belfast, desmiente que se trate de un cometa, principalmente porque no se apreciaron la cola de partículas de polvo y hielo que suelen tener este tipo de elementos. Atribuye su movimiento tan irregular a un posible impacto con otro objeto en algún instante de la historia.

Científicos del Centro de Astrofísica de Harvard, por su parte, defienden la teoría de que se trata de un elemento «artificial». Así lo señala el director del departamento de Astronomía de la Universidad de Harvard Avi Loeb, que en declaraciones a ABC asegura que «la única explicación para Oumuamua es que fuera fabricado por una civilización extraterrestre».

Y es que tampoco se descarta que detrás de este objeto haya una «civilización alienígena« que se haya ocupado de »mandarla de forma intencionada a las proximidades de la Tierra«, como aseguraron los astrónomos Abraham Loeb y Shmuel Bialy, en una informe publicado en la revista Astrophysical Journal Letters. También está entre las opciones, aclaran, que pueda tratarse de los restos de «un equipo tecnológico avanzado».