Llegada de parte de la mercancía traída desde Asturias a Valencia. P. P.
La ayuda de Asturias en Valencia

«Quieren que les demos la comida en mano. No se fían de que la ayuda llegue»

EL COMERCIO acompaña a un convoy con más de cuatro toneladas de donaciones de decenas de asturianos para los afectados por la DANA

Patricia Pérez

Gijón/Valencia

Martes, 5 de noviembre 2024, 11:10

Son las 4.30 de la mañana y suena el despertador en Asturias. A las 6.20 horas está previsto que salga un convoy de cuatro furgonetas cargadas con más de cuatro toneladas hacia Valencia. Pañales, potitos, alimentos no perecederos, productos de higiene... El objetivo, culminar un proyecto que se empezó a gestar el martes 29 de octubre. Las riadas que arrasaron prácticamente una de cada cuatro localidades de Valencia provocaron una oleada de solidaridad en toda España. Y los asturianos volvieron a dar lo mejor de sí mismos. Rápidamente se tejieron redes de colaboración para recoger todo lo que puedan necesitar los afectados por la DANA. Una de estas redes la lidera José Vargas, gerente de la empresa Diseña Soluciones. «Tenemos que ayudar como sea», pensó. Dicho y hecho. Su fábrica, situada en el polígono de Roces, lleva recibiendo donaciones desde el sábado y este martes él y siete de sus empleados (David Martínez, Tom Luescombe, Eduardo Sánchez, David Vijande, David Rebollo, Julián Posada y Rubén Salazar) han emprendido, acompañados por EL COMERCIO, el viaje hacia la Comunitat valenciana. En tan solo tres días han recibido toneladas de productos. Muchos han llegado directamente a la nave, pero otros se han recaudado a través de redes de cooperación. «Se han hecho recogidas en otros puntos para que nosotros los llevemos a Valencia y nosotros no sabíamos nada. Me dicen que hay ocho o diez, aunque solo tenía constancia de tres», contaba sorprendido. Han recibido tal cantidad de donaciones que han tenido que dejar cargamento en Gijón. «Ya buscaremos la forma de hacer llegar todo», asume.

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Asturianos desplazados hasta la zona afectada por la DANA en el litoral valenciano. P. P.

Un pequeño fallo de configuración en forma de pitido mantiene alerta a las tres personas que viajan en una de las cuatro furgonetas que salieron a las 6.20 horas de la mañana desde la tranquilidad de Gijón hasta la devastación más absoluta. Una devastación que se hace más palpable cuando alguien lee las declaraciones de uno de los asturianos que volvieron este martes a San Esteban tras pasar 48 horas en la zona cero: «Están hasta arriba de fango y ves como van sacando los cadáveres. Aquello es como estar en una guerra».

Los asturianos son conscientes de lo que les espera. «Nos han dicho que nos preparemos psicológicamente», comenta resignado Jose. Pese a todo, él y los trabajadores que le acompañan no han dudado un momento en realizar este viaje. «Nos han dado muchas cosas. Hay personas se ha gastado mucho dinero y cuando te lo dan es porque quieren asegurarse de que se reparte, no se puede fallar. Y la gente de Valencia quiere que le demos la comida en mano. No se fían de que la ayuda llegue», lamenta.

Todas las furgonetas están rotuladas con 'Ayuda DANA', lo que despierta la simpatía de muchos de los conductores que circulan hacia la misma dirección, con el mismo objetivo. Doce horas, varias llamadas para encontrar algún sitio donde dormir y tres paradas después, la ayuda asturiana llega a las Escuelas Jesuitas de Valencia, que, con la colaboración de la asociación Benclinic, han habilitado la sala en la que imparten clases de hip-hop para almacenar las cientos de cajas de donaciones venidas de toda España.

En las dos primeras imágenes, parte del material que ha sido recogido en Asturias para ayudar a los afectados por la DANA en Valencia. En la tercera imagen, el camino por carretera esta madrugada. P. P.

Los alumnos y exalumnos del centro pasan horas haciendo bolsas con leche, galletas, latas, legumbres cocidas, mascarillas y guantes. Reúnen y reparten también productos de limpieza, pañales y otros artículos de higiene personal. Lo más básico para que quienes lo han perdido casi todo. «Es lo que toca. Es lo que nos gustaría que hicieran conmigo», asumen Amelia, Sonia y Lidia, tres de las voluntarias que cargan las furgonetas para repartir las bolsas a quienes lo necesiten. Y lo necesitan mucho. Muchísimo. Pese a ello, y por seguridad, los asturianos tendrán que esperar al miércoles para entregar las donaciones. Cuando anochece aparecen los saqueadores y la inseguridad aumenta.

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El viaje durará hasta el jueves y EL COMERCIO lo contará en primera persona.

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