Twitter abre debate: ¿se debe cobrar por el hielo de las consumiciones?

El hielo se ha convertido en uno de los protagonistas del verano. La escasez de un producto básico para refrigerar las bebidas ha pillado a contrapié a la hostelería y en Asturias la sombra del problema de desabastecimiento ha comenzado a notarse tímidamente, con un impacto menor que en otras comunidades autónomas. Aún así, los hosteleros han intensificado el acopio de cubitos.

¿Es lícito cobrar por incorporar hielo a las consumiciones? El debate se ha abierto en Twitter a raíz de la crítica de una usuaria a la que le cobraron un euro de suplemento por pedir café con hielo. Ocurrió en Tarragona pero existen múltiples lugares en España en los que se exige pagar de más por los cubitos que acompañan al café. En Asturias diversos establecimientos aplican desde hace años el recargo.

Mientras algunos internautas lo justifican, otros lo tildan de «abuso». La disparidad de pareceres es, en realidad, mucho anterior al alza de los costes del hielo pero ha dado brío a la polémica. «Eso es como si alguien pide un café con leche y se queja de que le cobran más que si pide un café solo. Digo yo que los extras que lleve el café habrá que pagarlos», defiende un usuario.

«Todo el mundo protesta por cobrar el hielo... pero, ¿de dónde te crees que sale? Tener la máquina para el café, más otro vaso para el hielo, siempre y cuando no te eches dos sobres de azúcar.. ¿Te crees que eso es gratis y lo asume el hostelero?», abunda otra tuitera.

A ella le preguntan si cuando un usuario opta por un refresco sin cubitos se implementa un descuento. «Es parte del producto. Es como cobrar por el vaso...», replican quienes se oponen al cargo adicional.

«Cuando tú vendes un producto, en la estructura de costos que determina el precio de venta de ese producto están incluidos todos esos gastos (bolsa, envase, hielo, etc) pero ahora quieren cobrar a parte. Te cobran la bolsa, te cobran el envase, te cobran por sentarte en la mesa. Pronto te cobrarán por entrar y luego por pedir lo que vas a cobrar», incide un internauta.

En el medio de ambas posturas está la de aquellos que no se oponen a pagar por el hielo pero un precio moderado, no repercutiendo el coste de una bolsa en uno o dos cafés. «¿Se podrá tomar el hielo solo? Con estos precios, o tomas una cosa u otra... Todo no se puede», concluye una mujer.

La libertad de precio permite a bares y restaurantes cobrar un coste adicional por incorporar hielo a sus bebidas pero existe la obligación de informar al cliente previamente.

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