Cinco detenidos por haber vendido a dos niñas para casarlas

Las pesquisas de los agentes de la Brigada de Extranjería y Fronteras les condujeron a la provincia de Ciudad Real ante la sospecha de que la familia de las pequeñas podría haberse trasladado a la provincia manchega. La Policía averiguó que las dos hermanas mayores, de 14 y 15 años de edad, habían contraído matrimonio recientemente mediante el rito rumano localizando a la mayor en Almendralejo (Badajoz). Además, la hermana pequeña, de tan sólo 12 años, estaba siendo preparada para su casamiento.

Los agentes consiguieron averiguar que la niña de 14 años residía junto a su familia política en Herencia (Ciudad Real) y que otra de las hermanas y sus padres vivían en un pueblo próximo. Por ello, se pusieron en marcha dos operaciones policiales, bautizadas con los nombres de «Bucarest» y «Nunta» -boda en rumano-, que finalizaron en Alcázar de San Juan con la detención de tres hombres y dos mujeres de entre 20 y 48 años, miembros de la familia de las niñas y de la familia política de una de ellas, como presuntos autores de tres delitos de trata de seres humanos con la finalidad de matrimonios forzados. En concreto, han sido detenidos los progenitores de las dos niñas, el marido de la niña de 14 años y sus padres. Todos están en libertad con cargos pero se enfrentan a penas de hasta 10 años de cárcel.

Según la Policía, las dos menores fueron obligadas a casarse percibiendo por ello a cambio unos 7.000 euros. Una vez casadas, las menores abandonaron la escuela y su entorno familiar desplazándose a vivir con sus nuevas familias políticas donde realizaban tareas domésticas hasta que alcanzaban la edad mínima legal para obtener un contrato de trabajo y contribuir así económicamente al sostenimiento familiar.

Tras pasar a disposición judicial, el juez ha procedido a retirar a los padres la patria potestad de las menores, que han quedado bajo la custodia de los servicios de protección de la Consejería de Bienestar Social de la Junta de Castilla-La Mancha y han sido trasladadas a un centro de menores.

A raíz de estos hechos, el comisario jefe provincial de la Policía en Ciudad Real, José Alberto Camacho, advirtió que «vamos a ir a por quienes practican la esclavitud de personas y la trata sexual, laboral y cualquier tipo de esclavitud».