La plaza de toros. Se llenó, con las nuevas limitaciones de aforo, para asistir al primer espectáculo de Metrópoli. CAROLINA SANTOS

Carcajadas con mascarillas

Martita de Graná estrenó con humor las noches de directo en la plaza de toros

PABLO A. MARÍN ESTRADA

gijón.

Lunes, 6 de julio 2020, 00:31

Metropoli City, la versión adaptada a la nueva normalidad del festival veraniego gijonés, abrió ayer las puertas a sus actuaciones en directo con el humor desopilante de la monologuista Martita de Graná como mejor conjuro contra la angustia generada por la pandemia. Una plaza ... de toros acondicionada a las pautas de seguridad que ha impuesto el COVID-19 fue el escenario en que la artista andaluza puso a reír a un aforo, igualmente reducido, de entusiastas que había agotado las entradas para su primer bolo en la ciudad y esta noche tendrán ocasión de verla quienes se quedaron sin poder hacerlo. Público sentado, obligación de portar mascarillas y distancia de seguridad entre las localidades eran el protocolo visible que se repetirá en los demás espectáculos programados en el coso. La próxima cita, el miércoles 8 con Diego el Cigala en concierto.

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Un total de 800 espectadores -la cifra máxima del aforo del festival- disfrutaron de la chispa de la granaína, parte sentados en el centro del coso -con notables huecos de separación- y el resto distribuidos por la grada. Tres accesos facilitaban la entrada ordenada y el público colaboró llegando escalonadamente. Nada nuevo en esos tres accesos, es lo habitual, pero sí en el hecho de que en el interior personal de seguridad se encargara de que se respetara la distancia de seguridad y de que el público no fumara y se mantuviera con sus mascarillas puestas en todo momento.

Con un cuarto de hora de retraso -22.45- salió ella a escena a ritmo de reguetón y al grito de: «Cómo estáis cabrones?».La respuesta: «¡Bien! Estúpidamente». Martita, que lo petó en las redes durante la pandemia, conquistó a los gijoneses narrando sus 'cuitas y sus coitos' en la vida cotidiana, sin ahorrarse eufemismos: «Tengo muy mala boca... pa hablar». «¿Os interesa lo que a mi me pasa? Contestarme sinceros porque pa ser falsos ya están las redes sociales». Y hasta dio sus consejos para evitarlo. Así, entre bromas y veras, fue poniendo fino a un público entre el que a más de un espectador se le desencajaba la mascarilla.

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