¿Te acordaste de cambiar la hora?

Esta noche tuvo lugar el cambio de horario. Como todos los años, y pese al debate sobre la utilidad práctica de esta medida, España retrasó una hora sus relojes para aprovechar la luz natural y que esta se adapte a los horarios laborales.

A las 03.00 de la mañana, volvieron a ser las 02.00. Esta noche, muchos durmieron una hora más, algunos salieron de trabajar una hora antes, y otros alargaron la celebración del fin de semana.

La principal razón es adaptar el ritmo de vida a las horas de luz, que varían en invierno y verano. Por eso, tienen lugar dos cambios de hora al año: uno con el comienzo de la temporada estival y otro con la llegada del invierno.

Esta medida parece cobrar especial importancia este año marcado por la subida de la luz, ya que el cambio horario tiene entre sus objetivos el ahorro energético, aunque el propio Ministerio para la Transición Energética aseguró en el año 2019 que «no existen informes actualizados ni experiencias contrastadas» que «permitan aseverar que el cambio de hora lleve asociados ahorros energéticos».

Aunque tradicionalmente el cambio al horario de invierno se ha aplicado en todos los países europeos, los últimos años ha protagonizado varios debates en el Parlamento Europeo, institución la que regula el cambio de hora en todos los países de la Unión Europea, según la Directiva 2000/84/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 19 de enero de 2001.

Estos debates dieron lugar a que Jean-Claude Junker, presidente en 2018 de la Comisión Europea, decidiera terminar con esta práctica tras someterla a votación. La mayoría de los participantes se mostraron contrarios a mantener el cambio de hora y el Parlamento Europeo propuso poner fin a esta medida a partir de marzo del 2021, permitiendo a los países que lo deseen seguir practicándola. Sin embargo, el documento no salió a delante y hoy en día no se conoce fecha concreta en la que entre en vigor el final del cambio horario.

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