De nuevas evacuaciones a un ataque meteorológico HAARP: los bulos durante la devastadora DANA

El desastre que ha causado la peor DANA del siglo en España ha sacado la cara más solidaria de la sociedad, pero también ha dejado ver lo peor de algunas personas. «Es difícil imaginar la de mierda y odio que puede llegar a tener en la cabeza quien aproveche días como hoy para difundir bulos y asustar más aún a la gente», escribía el periodista de la Cadena SER José Luis Sastre, incapaz de ocultar la rabia y la frustración que le provocaba ver cómo algunos usuarios de las redes sociales trataban de confundir a las personas que viven cerca de donde él ha crecido. Las riadas que han dejado, de momento, casi un centenar de muertos en Valencia y Albacete llegó a saturar por momentos las líneas del 112, aunque en ningún momento se cayó el servicio. Ese fue uno de los primeros bulos en aflorar y uno de los que más problemas ha podido causar. Se llegó a dar un número de teléfono falso para notificar emergencias. Esto llevó a varios organismos a recordar a la ciudadanía que solo atienda a información de fuentes oficiales.

Otro de los bulos que pretenden desinformar es que las riadas no fueron producto de la DANA, sino de un «ataque meteorológico HAARP», según se puede leer en un mensaje de Telegram y varias publicaciones en X. El Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia (HAARP) es un proyecto de investigación científica que analiza las propiedades y el comportamiento de la ionosfera. La propia web del proyecto asegura que no

apartado de preguntas de la página web del proyecto aclaran que no controla ni manipula el clima porque «las ondas de radio en los rangos de frecuencia que transmite HAARP no son absorbidas ni en la troposfera ni en la estratosfera, los dos niveles de la atmósfera que producen el clima de la Tierra». «Al no haber interacción, no hay forma de controlar el clima. El sistema HAARP es básicamente un gran radiotransmisor», sentencia.

También se ha viralizado que el radar de lluvias en Valencia no funcionaba, por lo que no se predijo adecuadamente los graves efectos de la DANA. Sin embargo, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) lo ha desmentido en un comunicado: «El radar de Valencia, clave para la vigilancia meteorológica, ha estado funcionando desde la mañana del 28 de octubre de manera ininterrumpida».

También se ha alertado de problemas con los suministros de agua potable y de alimentos, lo que ha llevado a mucha gente a acudir a los supermercados para hacer acopio de productos básicos, como garrafas de agua. Sin embargo, la Cámara de Comercio de Valencia, el Ayuntamiento de Valencia y los principales supermercados y empresas de distribución en la Comunidad Valenciana han garantizado que la distribución alimentaria y de agua está asegurada, por lo que han recomendado un «consumo responsable».

Pero eso no es lo peor. El inspector jefe de Bomberos de Valencia, José Miguel Basset, ha lamentado que han sufrido «serios problemas» por culpa de los bulos respecto a evacuaciones, desbordamientos o ruptura de presas, que «han interrumpido notablemente la labor de los equipos de emergencias». «No hay ningún indicio que haga pensar que pueda llegar (el temporal) a València ciudad más de lo que ha afectado», ha aseverado.

Ha corrido como la pólvora un supuesto comunicado de la Confederación Hidrográfica del Júcar que anunciaba «que va a aliviar agua del embalse de Forata abriendo sus compuertas y los caudales tanto del río Magro como del río Mijares van a aumentar de forma considera», por lo que se solicita a los «vecinos que viven en las proximidades del río». Pero es un bulo más que solo pretende asustar a la población.

En la misma línea, el president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha defendido la necesidad de «luchar contra un nuevo enemigo, los bulos, que no solo dificultan las labores de información y de comunicación, sino incluso de los propios efectivos». Ha recalcado así que «no hay ningún municipio que se haya dado orden ni instrucción de evacuar» y ha desmentido que se vaya a hacer en Sedaví, Paiporta, Benetússer o Alfafar. De hecho, ha indicado que en Alfafar «sería exactamente el efecto contrario a lo que se pretende, en base a las labores que los efectivos están realizando».

También ha subrayado que «no hay ninguna previsión de desbordamiento ni de generación de nuevas corrientes ni de avenidas de agua que puedan estar amenazando a nuevos municipios, fuera de las áreas en las que ya se está trabajando.

• Temas
• Valencia (Provincia)
• Valencia
• Albacete
• inundaciones