Secciones

Destacamos

Brecha digital en plena pandemia: estudiantes en busca de Internet para asistir a clase

Lunes, 31 de agosto 2020, 20:15

La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias. — La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias.
Marvin Recinos / AFP

La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias.

La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias.

La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias. — La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias.
Marvin Recinos / AFP

La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias.

La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias.

La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias. — La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias.
Marvin Recinos / AFP

La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias.

La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias.

La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias. — La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias.
Marvin Recinos / AFP

La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias.

La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias.

La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias. — La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias.
Marvin Recinos / AFP

La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias.

La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias.

La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias. — La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias.
Marvin Recinos / AFP

La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias.

La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias.

La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias. — La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias.
Marvin Recinos / AFP

La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias.

La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias.

La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias. — La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias.
Marvin Recinos / AFP

La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias.

La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias.

La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias. — La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias.
Marvin Recinos / AFP

La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias.

La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias.

La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias. — La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias.
Marvin Recinos / AFP

La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias.

La crisis sanitaria del coronavirus obligó a suspender en marzo las clases presenciales en El Salvador y desde entonces se implementaron las clases virtuales; sin embargo, no todos los estudiantes salvadoreños tienen acceso a Internet en sus hogares. Es el caso de las hermanas Matilde y Marlene Pimentel, dos universitarias que se ven obligadas a buscar una conexión a Internet desde la copa de un árbol, o de Erik Palacios, de 22 años, quien tiene que subir hasta la cima de una colina para lograr asistir a sus clases universitarias.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

1 Buscan en cámaras de seguridad de un centro comercial para ver el origen de las lesiones de Alma
2 Las consecuencias del temporal en Asturias: el oleaje destroza el Real Balneario de Salinas
3 Ataque del lobo a las puertas de Gijón
4 Un autobús escolar con material de esquí queda calcinado en la estación invernal de San Isidro
5 Anabel Pantoja y su pareja, investigados por presuntas lesiones a su bebé
6 Fallece a los 59 años Francisco Javier Rodríguez Luengos, magistrado del TSJA
7

El fotorrojo de San Lázaro, en Oviedo, 'cazó' a 134 conductores en la primera semana de actividad
8 Vía libre para la llegada de Nico Serrano al Sporting de Gijón
9 Primeras palabras de Anabel Pantoja por el presunto delito de lesiones a su hija: «Estamos viviendo una pesadilla»
10

Condenado Nacho Vidal por conducir sin carné y bajo los efectos de las drogas

Publicidad

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad

Nuestra selección

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia