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A. S. GONZÁLEZ
Oviedo
Viernes, 28 de octubre 2022, 02:35
El Black Friday descuenta los días con la promesa de ofrecer suculentos descuentos que, según advierte la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), no son siempre son tales. El 25 de noviembre de 2022 está llamado a ser el día del año con más transacciones ... comerciales impulsado por el deseo de los clientes de adquirir productos a precio de ganga antes de la llegada de la Navidad.
Sobre el papel, el Black Friday 2022 promete batir todos los récords establecidos por las ediciones anteriores e inaugurar de la mejor forma posible la temporada de compras invernales. Las rotundas cifras del año pasado reflejan la magnitud del evento: en 2021 se gastaron 8900 millones de dólares, con un incremento del 13% en el número de transacciones online. Los productos estrella siguen siendo las prendas de ropa y complementos y los dispositivos tecnológicos.
A pesar del indudable tirón de la fecha, comprar en el Black Friday implica el riesgo de recibir gato por liebre porque, según la OCU, el año pasado el coste de los artículos subió, de media, un 3,3%. Solo un 12% de los productos tenían una rebaja real frente al 33% que subieron los precios. La OCU ha comenzado a monitorizar más de 16.000 productos en más de 60 establecimientos para controlar la evolución real de las tarifas, verificar el número de ofertas, su cuantía y denunciar posibles abusos.
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Tras siete años analizando precio, la OCU advierte que los descuentos, aunque existen, no son mayoritarios y que incluso algunas tiendas suben los precios. Solo tres comercios rebajaron el año pasado un «número significativo» de sus productos en la semana del Black Friday: Tien 21 promocionó el 62% de sus productos; Milar, el 36%; y Phone House, el 30%. Los productos que más se incrementaron fueron las pantallas de ordenador, seguidas de las impresoras y los altavoces portátiles; los que más bajaron, los 'wearables' y los televisores.
El colectivo recomienda desconfiar de los anuncios con llamativos descuentos y recuerda que en cualquier promoción debe indicarse el precio original junto al precio rebajado, el porcentaje de la rebaja o ambas cosas, además de la prohibición de rebajar productos defectuosos.
La OCU anima a los consumidores que detecten irregularidades en los precios a que denuncien en las redes sociales de la organización a través del hashtag #timofertasBF, para determinar si hay alguna práctica ilegal. De ser así, la organización la trasladará las autoridades de consumo. Lo plataforma recomienda planificar las compras de Navidad con la suficiente antelación y, en caso de no encontrar el producto deseado, buscar otros alternativos.
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