Roberto Álvarez: «Estando en Asturias me muero del gusto»

El actor Roberto Álvarez disfruta de sus vacaciones en el Principado con los suyos, exprimiendo cada segundo del viaje. Él resume su verano con cinco palabras: «Playa, aventura, yantar, amistad y familia» y con eso le basta para que sean los mejores días posibles, repletos de mar, sidra y reencuentros

ANA RANERA

Domingo, 2 de agosto 2020

Decir que disfruta del verano en Asturias, a Roberto Álvarez le parece que se queda corto porque, para él, venir de vacaciones a la tierrina va mucho más allá. «Vamos, es que te mueres del gusto», dice, feliz de verse en familia, recorriendo los ... lugares donde uno se siente en casa junto a la gente con la que compartió sus mejores años de infancia y de juventud en Gijón.

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Él es de los que ya que está aquí aprovecha para exprimir el viaje como si fuera el último y saca tiempo para todos los reencuentros pendientes, las aventuras, las visitas y también para unas cuantas paradas por bares y restaurantes. Aunque si tiene que resumir sus planes vacacionales por estos lares, le sobran las palabras y lo tiene muy claro: «Descubrir», sentencia.

Este año ha establecido su centro de operaciones en la capital del Principado y, desde allí, se moverá de punta a punta para que nada falte por ver este verano. «Estoy con mi familia en Oviedo, mis hijos han venido también, estamos alojados en unas casas de campo y, además, este verano tenemos pensado ir a un sitio paradisíaco», anuncia con misterio en la voz.

Dejando atrás el vértigo Roberto desvela sus planes: piensa lanzarse desde las alturas para disfrutar de una buena descarga de adrenalina en el paraíso natural. «Vamos a ir a un sitio paradisíaco de aventuras que tiene una de las tirolinas más grandes de toda Europa», explica emocionado. Y a sus planes arriesgados a varios palmos del suelo, se unen los que puede practicar sobre el mar, que tampoco están nada mal, pero dan algo menos de miedo. «Iremos mucho a la playa y visitaremos alguna nueva», apunta. Y allí, en la playa, no se quedarán tampoco tranquilos en la arena ni paseando por la orilla, sino que él y los suyos otra vez echarán mano de la aventura, aunque esta vez lo harán sobre una tabla para practicar paddle surf en la espectacular playa llanisca de Barro. De esa manera, conjugará dos de las aficiones que le gusta poner en práctica cunado vuelve a casa: la playa y la aventura, siempre en la mejor compañía.

Y ya puestos a exprimir cada segundo de vacaciones, no puede faltar un buen reencuentro alrededor de la mesa con los amigos de toda la vida, esos con los que el actor compartió pupitre y hazañas hace ya muchos años en su época de estudiante. «He quedado con todos mis amigos del colegio Corazón de María para comer en el restaurante Mayador. Así que tomaremos un buen rodaballo o un virrey», cuenta con ganas ya de verlos y también de degustar un buen pescado del Cantábrico.

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Le sabrá seguro bien este viaje porque a Roberto se le mezclan el salitre de nuestro mar con la sidra que corre por los chigres. «Estamos de playas y de sidrerías», anota, mientras de fondo se escuchan las conversaciones entre sus hermanos que hacen hogar de las vacaciones. Para él, su estancia en Asturias no necesita de grandes derroches, basta con tener a todos los suyos juntos, divirtiéndose, cayéndose al agua desde encima de la tabla y volando entre los árboles a unos cuantos metros de altura.

Sus vacaciones son volver a escuchar las mismas anécdotas que, aunque se repitan miles de veces, siguen haciendo gracia y recordar viejas historias que tuvieron lugar en los rincones que ve ahora con mucha más vida de la que tenía entonces a sus espaldas.

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Roberto Álvarez abarca con solo cinco palabras todo lo que necesita para alcanzar la felicidad repleta de asturianía vacacional: «Playa, aventura, yantar, amistad y familia» y no necesita más letras para revelar el secreto de esa alegría que lo acompaña cuando se deja ver tomando unos culinos de sidra, bañándose en el Cantábrico, arriesgándose en familia y riéndose con sus amigos como si fuera el mismo niño que jugaba por Gijón.

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