Asturianos en Paiporta: «Estamos vivos de milagro y todo lo que tenemos está bajo el lodo»

Una veintena de feriantes de Gijón, Oviedo y Avilés desplazados a Paiporta con motivo de las fiestas de la localidad valenciana salvaron su vida «de milagro» cuando, relata aún angustiado Javier Rodríguez, «vimos que el agua se venía encima y decidimos escapar» y abandonar sus atracciones, instaladas a la orilla del río. El agua llegaba ya por las rodillas y no tuvieron más remedio que dejar allí sus vehículos, maquinaria y su medio de vida: las atracciones. Javier Rodríguez y su familia lograron escapar en uno de sus camiones y en la caravana donde viven cuando están trabajando en las ferias, pero la huida no fue fácil. «Casi nos cae una torre de luz encima, pensábamos que moríamos allí mismo», rememora. Uno de sus compañeros tuvo que agarrarse durante horas a un muro mientras que otros dos lograron sobrevivir a la DANA refugiándose en un colegio, totalmente mojados y sin nada que comer ni beber. Por suerte, todos pueden contarlo. «Estamos vivos de milagro, pero todo lo que tenemos está bajo el lodo», relata este gijonés.

«Estábamos allí, tranquilamente, porque nadie nos había avisado de nada ni nos había llegado ningún tipo de alarma», se queja. Sin embargo, ellos mismos comprobaron que el nivel del río crecía por momentos y que cada vez el agua arrastraba más lodo y lo hacía con más fuerza. «Empezamos a mosquearnos, pero cuando vimos que ya arrastraba coches decidimos marcharnos», explica. «Estuvimos hasta ayer, viernes, en la carretera de Paiporta durmiendo en el camión, sin agua ni luz, y ahora nos hemos trasladado a unos tres kilómetros del pueblo y ya tenemos agua», celebra.

Conscientes de que han salvado su vida en medio de una masacre, Javier Rodríguez, de la empresa J. Rodríguez Rides, lamenta ahora que «todo lo que tenemos» ha quedado bajo el lodo y, de hecho, él y su familia continúan allí con la intención de recuperar lo máximo posible. «Estamos arañando la tierra literalmente. Estamos intentando limpiar el lodo y quitar con nuestras propias manos los troncos para tratar de recuperar nuestras atracciones», dice este feriante completamente desesperado porque «no tenemos medios».

«Necesitamos provisiones y herramientas. Estamos intentando ponernos en contacto con empresas de fuera de Valencia para que nos faciliten maquinaria, pero no hay manera. Sólo tenemos una pala de mano que nos dejó la UME», asegura el feriante, quien espera la llegada de más familiares desde Asturias provistos de más herramientas y provisiones. Rodríguez pide también desesperado el apoyo del Gobierno del Principado para tratar de rescatar todo el material que se ha visto afectado por la DANA y que, en su caso, se da la circunstancia de que es «todo lo que tenemos». «Mi atracción estaba allí montada y la de mi padr, pasando la inspección, en una nave en Aldaia, y también se ha visto afectada», lamenta.

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