Carmen Hijosa EC

La asturiana Carmen Hijosa, finalista del Premio Inventor Europeo por un tejido vegetal que sirve de alternativa al cuero

Esta emprendedora, nacida en Salas y que desarrolla su carrera en Londres, utilizó fibras de hoja de piña para crear el Piñatex

Miguel Rojo

Gijón

Martes, 4 de mayo 2021, 10:22

Es asturiana, de Salas, y el próximo 17 de junio sabrá si su tejido, el Piñatex, le permite alzarse con el European Inventor Award 2021, o lo que es lo mismo, el premio al inventor del año en Europa. Lo que se ... sabe desde hoy mismo es que la emprendedora Carmen Hijosa ha sido nominada en la categoría de Pymes (Pequeñas y medianas empresas) del prestigioso premio por haber desarrollado una alternativa al cuero hecha a partir de fibras de hoja de piña. Este tejido innovador utiliza un residuo como materia prima y su producción impacta menos en el medio ambiente que la fabricación de cuero de vaca.

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Hijosa comercializa su invención a través de su empresa, con sede en Londres, desde 2013. Actualmente, esta alternativa al cuero ayuda a las comunidades agrícolas y cooperativas de Filipinas; y se ha convertido en una alternativa para las grandes marcas de moda internacionales, a quienes sus clientes cada vez les exigen que sean más respetuosas con el medio ambiente. «Hijosa ha demostrado cómo la innovación puede ofrecer alternativas sostenibles», explicó Antonio Campinos, presidente de la EPO, al anunciar los finalistas del European Inventor Award 2021. «La solicitud de patente de Hijosa la ha ayudado a proteger su invento y a llevarlo al mercado a través de una empresa que tiene un impacto social positivo, a la vez que un bajo impacto ambiental».

Hijosa experimentó la realidad de la producción mundial de cuero en primera persona cuando trabajaba como consultora de diseño textil del Banco Mundial en Filipinas en 1993. Conmovida por el negativo impacto social y ambiental del proceso de producción local, Hijosa decidió desarrollar un tejido sostenible que fuera adecuado para la exportación y que aprovechase mejor las habilidades y las materias primas de Filipinas. «Las hojas de piña son muy fuertes, finas y flexibles; tradicionalmente han sido utilizadas en las Filipinas durante 300 años para confeccionar tejidos hechos a mano. Entonces, empecé a pensar: '¿Qué pasa si hago una malla con estas fibras de hojas de piña? ¿Será esta malla de fibras muy diferente al cuero?», explica la empresaria asturiana.

Antes de crear con éxito el tejido, llamado Piñatex, y perfeccionar su producción, Hijosa se sumergió en un proceso de investigación y desarrollo durante 12 años para replicar la malla de fibras de colágeno del cuero. Esto le supuso completar diversos títulos textiles, establecer una empresa, refinanciar su casa para poder seguir investigando y completar su doctorado. La réplica de la malla de fibras de colágeno del cuero implica quitar las fibras de celulosa de las hojas y fabricar primero fibras de calidad textil, las cuales se procesan después en una tela de malla no tejida, mejorando y suavizando aún más esta alternativa al cuero.

La materia prima que conforma la base del tejido de Hijosa es un subproducto de la cosecha local de piñas en Filipinas, que ofrece un ingreso adicional a los agricultores y utiliza un recurso que, de otro modo, se desecharía. Esta fuente de residuos es significativa, ya que los diez principales países productores de piña del mundo crean suficientes hojas como para reemplazar potencialmente más del 50% de la producción mundial de cuero con el material de Hijosa. Piñatex también requiere de mucha menos agua que otros tejidos, como por ejemplo el algodón, el cual consume más de 20.000 litros de agua por kilogramo. Además, Piñatex se produce con menos productos químicos y emite menos CO2 en comparación con la producción de cuero, lo que mejora aún más las credenciales de sostenibilidad.

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Hijosa presentó una solicitud de patentes para su tejido y producción en 2011, antes de fundar Ananas Anam como start-up en 2013, con la que lanzó Piñatex a nivel comercial. Para ella, esta parte del proceso resultaba esencial: «La propiedad intelectual fue una parte fundamental para asegurar los fondos, así como asegurar el futuro del producto y su potencial de mercado». En la actualidad, sigue siendo la directora de creatividad e innovación y está a la vanguardia de los nuevos desarrollos textiles a base de residuos y de origen vegetal. Su trabajo pionero ha posicionado a la empresa como líder del mercado, en un momento en el que los consumidores están empezando a presionar en favor de opciones más sostenibles. Ofrece diferentes productos a partir de la misma idea, y con su tejido se elaboran prendas de vestir, calzado, todo tipo de mobiliario (sillas, taburetes, sofás...), bolsos, correas de reloj, cinturones...

Carmen Hijosa nació en Salas, Asturias, España, el 17 de marzo de 1952. Después de mudarse a Irlanda a la edad de 19 años, cofundó la empresa de fabricación de cuero de lujo Chesneau Leather Goods en 1977, donde fue directora de diseño y tenía clientes de alto nivel como Harrod's. Después de dirigir la empresa durante 15 años, comenzó a trabajar como consultora textil para el Banco Mundial, así como en institutos de investigación en Alemania e Irlanda, en proyectos financiados por la UE en la década de 1990, llevando su experiencia en diseño textil a mercados en desarrollo. En 1993, el Banco Mundial le pidió que analizara la industria del cuero filipina. Al ver el impacto ambiental y social negativo de la industria, se vio impulsada a desarrollar una alternativa sostenible (un reemplazo del cuero derivado de las hojas de piña). De 2009 a 2014, Hijosa completó un doctorado en textiles en el Royal College of Art de Londres, desarrollando aún más su prototipo de textil. En 2013, fundó la empresa Ananas Anam Ltd. para comercializar la alternativa del cuero: el Piñatex, del que Carmen Hijosa tiene una patente europea; EP2576881, otorgada en 2018.

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