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gloria pomarada
Domingo, 22 de marzo 2020, 12:38
En mitad de una «cuaresma que ni siquiera imaginábamos», el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, ha querido oficiar este domingo la misa desde el «verdadero altar» de Covadonga, un «lugar de reconquista» también frente a la «batalla» de la pandemia del ... coronavirus. «La Santina nos mira, que ella nos ayude en esta reconquista», expresó durante la homilía, marcada por el agradecimiento a aquellos que estos días «ofrecen lo mejor de sí mismos poniendo en el quicio de la suerte sus vidas». «Me emociona ver el compromiso», expresó Sanz Montes a una «lista interminable» de «profesionales sanitarios, conductores de ambulancias, taxistas, fuerzas de seguridad, voluntarios, sacerdotes, religiosas y laicos» que ofrecen un «motivo de esperanza». También a los medios de comunicación extendió su reconocimiento por la «profesionalidad de los periodistas para acercar la verdad» frente a los «bulos» que circulan durante esta crisis sanitaria. Recordó asimismo que el estado de alarma decretado por las autoridades «no es una penitencia ni un capricho».
En mitad de una «pandemia que nos asola» y que ha obligado a cerrar las iglesias, el arzobispo destacó cómo se ha creado una «parroquia virtual» a través de las nuevas tecnologías. Sin ir más lejos, la misa desde Covadonga, celebrada a puerta cerrada, fue retransmitida en directo por el canal de YouTube del santuario, con picos de hasta 670 usuarios. A todos ellos recordó Sanz Montes que «no es lo mismo vivir la oscuridad solitariamente que acompañado», una enseñanza que a su entender debería servir para «reconquistar lo que vale la pena, la relación entre nosotros, mirarnos con otros ojos y acogernos con otra entraña».
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