Coronavirus | Arcelor regula a 2.000 trabajadores, más de un tercio de su plantilla en Asturias

Esta evolución se nota en las factorías asturianas. Un ejemplo son las plantas de Arcelor, que han reducido enormemente su actividad y, según fuentes de la empresa, tienen alrededor de 2.000 empleados regulados, más de un tercio del total -unos 5.500 trabajadores forman la plantilla de la siderurgia en Asturias-, mientras que otro millar teletrabaja.

La actividad de la siderúrgica ha descendido hasta el mínimo imprescindible para cumplir con sus contratos internacionales, básicamente carril, y para abastecer a la industria considerada «esencial», la hojalata para la conservera y la chapa para la electrogeneradora, como permite el Gobierno, mientras que galvanizado, alambrón y el sínter 'A' ya están parados. No obstante, los principales recortes, como el apagado de un horno alto -se prevé para el día 7- o reducir la producción de la acería avilesina -se ha pasado de 40 coladas a 15-, ya estaban decididos por la multinacional previamente ante la caída de la demanda. A medida que se vayan culminando los ajustes más empleados serán regulados.

Según el indicador PMI, la producción cayó el mes pasado al ritmo más fuerte desde junio de 2012, mientras que los nuevos pedidos disminuyeron al nivel más intenso de los últimos siete años. Ante tales condiciones y la mayor presión competitiva, los fabricantes han repercutido la bajada de costes a sus clientes, lo que ha provocado la mayor caída de los precios en ocho meses.

Otro de los termómetros periódicos que muestran la evolución de la economía, y que esta vez ya reflejan la depresión de la actividad, es el de la ventas de coches. Como ya venían advirtiendo las empresas del sector, marzo finalizó con un desplome histórico de las matriculaciones: al cierre de los concesionarios se une una tendencia bajista en las adquisiciones que ya experimentaba el mercado desde el año pasado.

En concreto, han alcanzado en todo el territorio nacional un volumen de 37.644 unidades, lo que supone un desplome del 69,3% con respecto a las 122.659 unidades entregadas el año anterior, según datos de las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam). En Asturias esta caída es aún más acusada y se sitúa en el 72,9 % respecto al mismo mes del año anterior, hasta 1.539 unidades.

El desplome se explica por la expansión del coronavirus y las medidas adoptadas por el Gobierno, entre las que destaca la limitación de movilidad de la población, lo que motivó la práctica paralización del mercado automovilístico y el cierre de los concesionarios. Faconauto estima que los ERTE en los concesionarios afectan a 2.500 trabajadores en Asturias.

Las patronales sostienen que la suspensión total de la distribución y comercialización de vehículos desde el pasado 16 de marzo representó «un grave mazazo a las matriculaciones», por debajo del nivel de los peores meses de la crisis.

En cualquier caso, los datos de marzo aún no reflejan toda la realidad por la que está atravesando el mercado, ya que muchas de las matriculaciones realizadas en los 30 últimos días corresponden a compras de coches materializadas antes, fundamentalmente entre mediados de febrero y mediados de marzo. Una vez superados todos los trámites, se puede matricular un coche, por lo que abril también arrojará números nuevamente negativos por el parón de la actividad.