Arcelor mantiene las operaciones mínimas «para no causar daño a las instalaciones»

La compañía siderúrgica ha tenido que afrontar una situación inesperada, después de que su sector de actividad se cayera del real decreto, publicado en la pasada medianoche. Durante la presente jornada, ha tenido que estudiar con detenimiento el documento para saber si podía continuar con su actividad. Finalmente, solo mantendrá lo indispensable, ya que instalaciones con los hornos altos y las baterías de cok no pueden parar de golpe.

Con motivo del frenazo de la automoción por la crisis del coronavirus, Arcelor ya había anunciado recortes de producción en Asturias. Por ello, tiene previsto parar el horno alto 'A', uno de los sínter, galvanizado auto –línea de la que salen unas 500.000 toneladas anuales–, una máquina de colada continua de la acería de Avilés y no arrancar el convertidor 'A', que se encuentra en reparación. Pese a los recortes, la excepción en planos es hojalata, que se libra de los ajustes al ser una línea ligada a la industria alimentaria y con un pico de demanda en la situación actual. Por otro lado, a estos recortes se podrían añadir otros en largos, división que sigue en situación crítica, por lo que el coronavirus no hace otra cosa que agravar sus problemas.