PABLO A. MARÍN ESTRADA
GIJÓN.
Sábado, 4 de abril 2020, 02:27
La Fundación Mar de Niebla lleva en Gijón desde 2004 desarrollando proyectos de inclusión social para los colectivos más vulnerables, una labor por la que recibía hace dos años la Medalla de Plata de la ciudad. La situación de emergencia creada por la pandemia del ... coronavirus ha llevado a la entidad a sumarse con su propia iniciativa a la cadena de solidaridad que están desarrollando diversos colectivos con la intención de «arrimar el hombro en la medida de nuestras posibilidades en un momento en que nadie debería esperar a que le pidan ayuda, sino adelantarse a ofrecerla», explica Jony Varela, su responsable de voluntariado. La principal herramienta que han puesto en marcha es la plataforma digital RACA (Red de Apoyo y Cuidados de Asturias) con la que gestionar e ir cubriendo las distintas necesidades de personas con pocos recursos o sin posibilidad de salir de su casa. «Son de todo tipo, desde llevar alimentos a familias o material escolar o de juego para sus 'peques', medicamentos a personas en cuarentena, hacer la compra a gente mayor, etcétera», señala el coordinador.
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La base de esta acción es fomentar la colaboración a través de las propias comunidades de vecinos: «El 75% de las necesidades que estamos recibiendo podrían cubrirse así. Son cosas sencillas como tirarle la basura a quien no puede salir o aprovechar nuestra compra para hacérsela a otra familia, abrir nuestro wifi para que puedan usarlo los niños sin acceso a internet en su hogar. Naturalmente solo deben colaborar quienes no estén en grupos de riesgo y tomando todas las medidas de protección: guantes desechables, mascarilla, distancia de seguridad». Desde la fundación intentan ir dando respuesta a las peticiones y están coordinándose con entidades o ciudadanos del resto de Asturias para que ellos lo puedan hacer en sus localidades. «Con nuestro equipo de trabajo y los 14 voluntarios que nos ayudan no tenemos capacidad para llegar a todos los sitios ni es nuestra intención, pero sí intentar que gente de otros municipios echen una mano o tramitar cosas, lo que haga falta», matiza Varela. Detalla que también han recibido apoyo de empresas como Alimerka, que «ha facilitado vales de 50 euros para que las familias puedan comprar comida, sobre todo productos frescos» o entidades como el Banco de Alimentos de Asturias.
Los perfiles de los demandantes son variados: «Personas mayores, gente que tenía un trabajo precario y que ahora no percibe ingresos o directamente se ha quedado sin empleo, perceptores de salario social, casi todos con el problema común de la falta de recursos». Otro factor que les une en la situación actual es «la incertidumbre. Lo que más oyes es: 'cuánto me va durar el dinero', 'cómo voy a pagar la luz, el alquiler, etcétera'. Y excepto la gente de edad, conscientes del riesgo, para la mayoría el contagio por coronavirus es hoy la menor de sus preocupaciones, porque sus prioridades son otras».
Varela está convencido de que «todos podemos aportar más de lo que pensamos y sobre todo en lo cercano. Conocer y ayudar a tu vecino ya sería bastante, si lo hacemos».
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