Cualquier encuentro con Gauna era como disfrutar de una 'masterclass' acelerada sobre el ejercicio del periodismo desde la integridad de la profesión sea cual fuera la vía que se usara para llegar al ciudadano. Era mucho más que un gran periodista. Junto a un ávido ... consumidor de información, era un excelente analista de los medios de comunicación, de las tendencias de los lectores y de los comportamientos en las redacciones. Después del protagonismo que tuvo en las transformaciones de los diarios que dirigió, ya detrás de la barrera, se convirtió en permanente observador de la cambiante realidad de los diarios ante la transición ineludible hacia la digitalización. Por ello, cuando se confió en mí para dirigir el periódico, fue una de las primeras personas a las que recurrí en busca de su experiencia y sus consejos. Gracias, Juan Carlos, por las enseñanzas que de ti he recibido.

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Juan Carlos Martínez Gauna llevó las riendas de EL COMERCIO apenas dos años, entre 2002 y 2004, con la celebración del 125 cumpleaños del periódico por medio, antes de dar el salto desde Asturias a ABC. Una dirección corta desde el punto de vista de su duración, pero intensa por la revolución que supuso para el diario decano. Fue su gran renovador, la persona que con su liderazgo transformó el rotativo para adaptarlo al cambio de siglo, modernizando la cabecera, la estructura del periódico y el sistema organizativo para su consolidación en el mercado de la prensa regional.

Gauna dirigía el diario con el mimo y la precisión que un orfebre talla su joya. Ejercía el apostolado de la calidad en el periodismo con tal convencimiento que le llevaba a aplicar el perfeccionismo hasta en el último breve. En el relato, en la presentación, en la composición de todos los elementos de la noticia. Me viene a la cabeza aquella imagen de Juan Carlos, en pleno zafarrancho, con el vértigo del cierre de la edición a horas intempestivas, sentado al ordenador tumbado hacia atrás, acariciándose las yemas de los dedos y mirando al techo con los ojos semicerrados, al encuentro de la inspiración en busca del titular con la palabra más exacta, el verbo más adecuado y el mejor complemento.

La Redacción era su universo, el lugar donde vivía con pasión, de forma expansiva y contagiosa su manera de entender el ejercicio de una profesión marcada por la velocidad con la que discurren los acontecimientos. ¿Pero dónde vas a estar mejor y más seguro que aquí?, solía comentar con sorna Juan Carlos cuando alguno de nosotros nos despedíamos para iniciar unos días de descanso o vacaciones. Gauna, después de dejar esta cabecera, no dejaba de expresar con orgullo que la etapa que estuvo al frente de la dirección de EL COMERCIO le había marcado para siempre. Como para siempre mantendremos vivo su recuerdo todos los que seguimos en esta casa detrás de su estela.

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