«Lo que vi ayer fue surrealista. Nos tuvimos que refugiar en un portal»

En las últimas semanas la tensión de los taxistas con la empresa Cabify se ha ido intensificando de tal manera que la situación se ha vuelto insostenible. Bien lo sabe Israel Bernardo, un avilesino residente en Madrid que ayer vivió en primera persona una de esas incómodas situaciones.

El joven trabaja en una productora en la capital del país. El rodaje de una de las series acabó en torno a las 3 y media de la madrugada y cuando él y los actores se dispusieron a coger los coches de Cabify que hacían pedido junto a Puerta del Sol, «nos tuvimos que refugiar en un portal porque los taxistas empezaron a tirar botellas de cristal y otros objetos contra los coches, con lo cual, no se atrevían a parar. Algunos pasaron de largo porque tenían miedo, claro, a otros llegaron a romperles los retrovisores», indica el avilesino.

Por temor a que la situación empeorase más, los afectados llamaron a la Policía, «que por lo menos frenó a los taxistas, para que los actores pudieran coger los coches». «Yo siempre he cogido taxis, pero en este caso Cabify ofrece muchas ventajas, como que lo puedes contratar directamente desde la aplicación y dejarlo pagado, no darles el dinero a los actores».

«Lo que vi ayer fue surrealista. Incluso uno de los conductores me dijo que temía por su vida. Tienen que darse cuenta de que ellos son trabajadores de una empresa, nada más», relata Bernardo. Por su parte, entiende que los autores de los altercados son un grupo minoritario de taxistas y que «apoyo que protesten y organicen manifestaciones clamando por sus intereses, pero lo que no entiendo es esta agresividad por parte de un pequeño sector que pone en riesgo al conductor y a los que van dentro».

En la jornada de hoy se está produciendo una huelga de taxistas en Madrid. «Hoy, por seguridad, tampoco funciona Cabify. Te avisan de que es mejor que no cojas un coche, como si fuera un atentado», asegura Israel.