Secciones
Servicios
Destacamos
ec
Martes, 14 de febrero 2017, 12:33
La historia es rocambolesca. Comenzó con negros presagios pero ha tenido un final feliz.
Anton Pilipa, que sufre esquizofrenia, desapareció en el año 2012 en Vancouver (Canadá), con lo que se activó una búsqueda en la que estuvo implicada tanto la policía como su propia familia.
Su familia había perdido la esperanza de encontrarlo con vida, hasta que cinco años después de su desaparición una llamada cambió el rumbo de sus vidas. Un policía brasileño encontró a Anton, a 10400 kilómetros de distancia de su casa, nada más y nada menos que en plena selva amazónica. El canadiense caminó, descalzo, por dos continentes, sin pasaporte y sin ningún documento de identificación.
Se cree que pudo viajar de punta a punta dentro del continente indocumentado, pidiendo limosna a los viajeros o como polizón en los camiones.
Su hermano asegura que el motivo de la desaparición de Anton podría ser su deseo de visitar la Biblioteca Nacional de Buenos Aires, recinto al que no pudo acceder por no llevar la documentación encima.
Anton Pilipa ha regresado a su país natal donde recibirá tratamiento para intentar paliar su enfermedad.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.