elcomercio.es
Miércoles, 9 de noviembre 2016, 20:43
Una serpiente se convirtió en el pasajero inesperado del vuelo entre las ciudades de Torreón y Ciudad de México del pasado 6 de noviembre. El animal fue descubierto un hombre. Se encontraba justo encima de las cabezas de los pasajeros que se habían sentado entre las líneas 5 y 6 del avión, en el compartimento destinado al equipaje de mano. El reptil se movía libremente ante el asombro de los allí presentes. Su presencia, obligó al piloto a aterrizar para evacuar la parte trasera de la nave. Fue la copiloto quien cogió a la serpiente que resultó no ser venenosa. Medía aproximadamente un metro. Ahora se investiga si el reptil entró en el avión o fue introducido por un pasajero.
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