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Jueves, 14 de julio 2016, 12:12
Seguramente te lo hayas preguntado alguna vez. Cuando entras en el ascensor de un hospital o centro de salud. No hay espejos. ¿Por qué? Existe una razón para que esto sea así.
Normalmente a los ascensores de los hospitales, además de familiares y amigos de enfermos, entran y salen pacientes con un estado de salud muy delicado. Algunos lo hacen en camilla o en sillas de ruedas. Así que la respuesta la encontramos en una explicación psicológica.
Y es que, según un estudio del departamento de psicología de la Universidad de Arizona, el hecho de que no haya espejos en los ascensores contribuye a mejorar el estado de ánimo del paciente y de sus familiares.
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