Multan por botellón a tres chicas que tomaban un refresco y una cerveza sin alcohol en Bilbao

El Ayuntamiento de Bilbao ha incoado un expediente sancionador contra tres veinteañeras por «practicar botellón» en una de las calles más céntricas de la villa tras sorprenderlas tomando un refresco y una lata de cerveza sin alcohol «no procedentes» de ningún local de hostelería y por «concentrarse» en un espacio público. Según explica ELCORREO.COM, el área de Seguridad Ciudadana ha multado a cada una con 200 euros, pese a que una de ellas no consumió nada, si bien les da la posibilidad de reducir a la mitad la cuantía de la sanción «en el caso de reconocer de forma voluntaria la comisión de la infracción».

Las afectadas, que piensan recurrir la multa, niegan que transportaran las bebidas en bolsas y vasos de plástico, en contra de la versión de la Policía Municipal, y que causaran molestias a la vecindad o «deterioraran la tranquilidad del entorno. A esas horas no había casi nadie en la calle, salvo un grupo de ocho chavales, que estaban a dos metros de nosotras y que, curiosamente, sí estaban bebiendo alcohol», subraya Laura Gómez, una de las tres chicas denunciadas.

Los hechos tuvieron lugar el sábado 5 de diciembre, a las 21.30 horas, a la altura del número 53 de Licenciado Poza, en uno de los puntos más calientes de la zona de ambiente de la capital vizcaína. Según Gómez, dos agentes de la Policía Municipal se les acercaron cuando sus dos amigas, sentadas en un peldaño de la fachada de la Autoescuela Indautxu, tomaban un Aquarius y una Amstel 0.0. «Una optó por el refresco, al encontrarse ese día algo indispuesta a causa de la infección provocada por una bacteria, mientras que la otra decidió no tomar nada de alcohol, ya que estaba algo resacosa», argumenta. Laura, estudiante de Enfermería en Pamplona, recuerda la cara de sorpresa que se les quedó a las tres cuando los policías les acusaron de «estar haciendo botellón. Les dijimos que eso no era cierto y les mostramos las latas del refresco y de la cerveza sin alcohol. No dábamos crédito a lo que estábamos escuchando. Es evidente que vinieron a saco a pillarnos y a buscarnos la boca, porque a los chavales que estaban a nuestro lado no les llamaron la atención en ningún momento», se queja.

El artículo 17.1 de la ordenanza del Espacio Público tipifica estos hechos de infracción leve y entiende como botellón el consumo de bebidas, «preferentemente alcohólicas, no procedentes de locales de hostelería, en la calle o espacios públicos por un grupo de personas, cuando como resultado de la concentración de gente, o de la acción de consumo, se causen molestias y provoquen situaciones de insalubridad».

La ordenanza prevé multas de hasta 750 euros, aunque el concejal de Seguridad Ciudadana consideró «más apropiado» fijarla en 200. El expediente policial describe que las muchachas utilizaron «bolsas y vasos de plástico para el consumo y transporte de las bebidas» y que los agentes constataron en el lugar la presencia de «un grupo de unas 3 personas».

«Claro que recurriremos»

«Pregunté a uno de los policías si también me hubiese multado en el caso de ser madre y estuviese dando agua a mis dos niños en el parque y me contestó que por supuesto», protesta Laura, quien considera «surrealistas» las contestaciones del agente. «Me da vergüenza ajena», señala. Pese a que la infracción prescribe a los seis meses, las tres jóvenes recibieron la semana pasada la notificación de la incoación del expediente. Al tratarse de menores de 25 años, tienen la posibilidad de conmutar la multa por la realización de servicios comunitarios, «a razón de una hora de trabajo por cada 10 euros de multa», precisaron portavoces municipales.

Pese a disponer de 15 días hábiles para la formulación de alegaciones, las imputadas reiteraron que no tienen ninguna intención de abonar la multa. «¡Claro que vamos a recurrir! No vamos a pagar ni un euro», anunciaron. Laura Gómez confirmó ayer a este periódico que ya han puesto el asunto en manos de los abogados.