J. V. Muñoz-Lacuna
Miércoles, 3 de febrero 2016, 17:17
El Ayuntamiento de Toledo ha decidido plantar batalla a los vecinos que sacan las bolsas de basura a la calle fuera del horario establecido por la normativa municipal -de 20 a 23 horas- y, a imitación del espionaje más tradicional, va a inspeccionar el interior de esas bolsas para identificar y multar a sus propietarios.
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Inspectores del propio Ayuntamiento y personal de Valoriza, empresa adjudicataria de la recogida de basuras, se encargarán a partir de este mes de la ingrata tarea de rebuscar en las bolsas de basura depositadas a deshora en el casco histórico en la calle y en los contenedores en el resto de la ciudad- en busca de algún documento que acredite su origen. El procedimiento se inicia con la apertura de la bolsa para comprobar si en su interior hay algún recibo donde venga el nombre de su propietario. A partir de ahí, se le localiza, se le abre un expediente sancionador contra el que puede presentar alegaciones, anunció este miércoles la concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Toledo, Noelia de la Cruz.
Quien sea pillado a través de este método se enfrentará a una sanción económica que oscilará entre 150 y 1.500 euros. Las multas más cuantiosas serán para los reincidentes y para quienes arrojen residuos no aptos para los contenedores tradicionales como aceites o productos tóxicos.
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