Cayetana Álvarez de Toledo.

«Desgastar las tradiciones no es moderno»

El tuit de Cayetana Álvarez de Toledo sobre la Cabalgata desató una de esas polémicas tan españolas como inverosímiles. La díscola exdiputada del PP, que es agnóstica, explica lo sucedido

Francisco apaolaza

Sábado, 9 de enero 2016, 20:04

Cuando Melchor, Gaspar y Baltasar se asomaron con sus esdrújulas túnicas al abismo de la polémica Cabalgata de Reyes en Madrid, las redes sociales ardieron como una caldera. Hubo comentarios a favor y en contra y se vivía la típica trifulca española cuando Cayetana Álvarez de Toledo (Madrid, 1974) escribió esto: «Mi hija de 6 años: Mamá, el traje de Gaspar no es de verdad. No te lo perdonaré jamás, Manuela Carmena. Jamás. #cabalgatatve». Y ardió España en uno de esos incendios inverosímiles. 12.000 retuits. Historiadora y periodista, exdiputada popular, portavoz de la plataforma Libres e Iguales, jefa de Internacional en Faes y oficialmente verso suelto del Partido Popular se ha metido en muchos charcos, pero ninguno tan improbable y con tanta repercusión como este.

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¿Qué recuerda de sus navidades cuando era niña?

Pasé gran parte de mi infancia en Argentina, donde los Reyes habían sido sustituidos por Papá Noel.Era verano.Recuerdo las navidades entre una casa que teníamos en Medinaceli y la de Buenos Aires, con esos hombres a treinta y pico grados, sudando por la avenida del Libertador bajo sus barbas y sus pelucas.

¿Cómo pasó la última tarde de Reyes?

Veíamos la Cabalgata por televisión con mis hijas [de 4 y 6 años]. En la parte final hubo cierta estupefacción y decepción sobre el aspecto de Sus Majestades, algo que le ocurrió a no pocos españoles. Mi hija mayor dijo eso y el comentario encajaba con el aspecto de la Cabalgata que yo considero ridícula y otros carnavalesca y grotesca.Puse el tuit con un punto evidente de ironía y tuvo una repercusión desproporcionada.

¿Era de esos tuits que se escriben enfadado?

No.Era irónico y en la ironía no hay enfado. En el jamás se utiliza un punto de hipérbole.

¿Por qué fue tan criticada?

Vivíamos una polémica sobre las cabalgatas. IgnacioCamacho hablaba en un artículo de la fantasía intervenida, del empeño de ayuntamientos de izquierda radical por manosear una tradición que es de todos, de imponer su propia visión dogmática y adánica. Dogmática por adoctrinar en sus propios valores en esas fiestas y adánica en la manera en que entiende que la tradición comienza con ellos.Carmena va a inaugurar una nueva era de cabalgatas. No hay nada más fácil que ser iconoclasta y destruir todo lo que han hecho otros. Desgastar tradiciones no es moderno, resulta reaccionario. Lo moderno es crear a partir de las tradiciones.

¿Es creyente?

Soy agnóstica, pero la tradición es de todos y me reconozco en ella.No tiene color político ni religioso.Son costumbres heredadas y tengo suficiente modestia para respetarlas.

¿Cree que los católicos tienen que organizar las cabalgatas?

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No. La tradición es de todos.De católicos y de ateos. Lo que no se debe hacer es deformar la tradición. Hay que combatir políticamente y evitar que gobiernen quienes pretenden imponer su visión sectaria en las costumbres compartidas.

Su comentario ha tenido estos días enorme repercusión...

Causó una deflagración. Hay una parte espontánea y otra parte organizada. Circulan comandos que alimentan los circuitos del odio en Twitter y organizan operaciones de acoso, derribo y ataque a los que no piensan sobre ellos. Son comandos podémicos muy vinculados a la izquierda radical dedicados a la destrucción de los que desafían sus postulados.Trabajan en una espiral de odio contra sus objetivos. Llevo desde hace tiempo combatiendo la idea de que España está condenada al cainismo, a la envidia, a la guerra civil, pero existen reductos cargados de intolerancia dispuestos a combatir al que está enfrente.En su articulación política, esos grupos contienen a Podemos.

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En las redes hay un sector que le recrimina ofenderse por los Reyes y no por el caso Madrid Arena y otros episodios.

Eso es que están comparando la cabalgata de los Reyes Magos y lo ocurrido en elMadrid Arena. Me parece un contraataque absurdo. Cuando dicen que yo mantengo silencio sobre las cosas que hace el Partido Popular me entra la risa.Se me ha calificado de heterodoxa, de disidente, de desleal, incluso de traidora por expresar mis críticas sobre las cosas que el PP ha hecho gravemente mal en asuntos muy importantes. He sido una voz crítica, hasta el punto de no ir en las listas del partido por mis discrepancias profundas sobre muchas decisiones del PP.

¿Qué es lo más raro que le han dicho esos días?

El día 6 por la mañana me llamaron de La Vanguardia. Nunca se interesaron mínimamente por las iniciativas de Libres e Iguales sobre el desafío de la secesión, pero sí por ese tuit. El País, que en su propia portada me calificó de heterodoxa, en su web dice que soy la principal fuente de autoridad de una ofensiva del PP contra Carmena. Saben que no he pisado Génova en no sé cuánto tiempo, pero... Y dentro del absurdo general, un digital explica en una noticia que mi tuit responde a una gran operación de Faes para desplazar a Rajoy de Moncloa y ponerme a mí.

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