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ELCOMERCIO.es
Viernes, 4 de diciembre 2015, 18:35
La vida real es capaz de superar a la ficción. Si no que se lo pregunten a los espectadores que este fin de semana acudieron a ver 'Ocho apellidos catalanes' a un cine de Cornellà de Llobregat. No por la historia de amor que cuenta la película, sino por lo vivido antes de su proyección. Y es que una petición de mano se 'coló' en los tráilers previos al visionado de la secuela de 'Ocho apellidos vascos'. Fue un vídeo de menos de un minuto en el que Gabriela Raimondi pedía matrimonio a su pareja, Gemma Bernad. Fue la primera quién contactó con los cines FULL, en el centro comercial Splau, para poder realizar esta original petición de boda.
Con la sala llena, la pantalla empezó a proyectar esta historia de amor que empezó a 13.000 kilómetros de distancia. Gabriela es argentina y Gemma, catalana. Lo que el vídeo resume como «una producción argentino-catalana». Tras una declaración de amor, Gabriela le pidió matrimonio a Gemma a través de la pantalla. Cuando el público entendió que lo que estaban viendo no era un tráiler, sino una historia real, las dos protagonistas pasaron a ser el centro de atención de la sala. Todas las miradas se dirigieron hacia ellas. La historia tuvo un final feliz. Un beso entre ambas sirvió como «sí quiero», mientras los asistentes no paraban de aplaudir.
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